Copa América: quedan dos escalones
Por Matías Fabrizio
La Selección del Tata Martino tuvo una parada bravísima ante una Colombia rara, de pésimo andar en la primera ronda, pero con 45’ de excelencia ante Brasil. No le salió bien el planteo a Pekerman, cada vez que recuperó la pelota Colombia, Teófilo la “devolvió” iniciando otro ataque argentino, y a Jackson Martínez ni siquiera pudo participar. Tal fue el dominio de Messi, Pastore y demás, que antes de los 25’, José puso otro volante por Teo, para tratar de reforzar la mitad. Tampoco con eso pudo resolver algo, el equipo del Tata fue un aluvión que sólo por algunas patadas y los atajadones de David Ospina no abrió el marcador.
Fue el mejor partido de Argentina en la Copa, ante un rival muy duro desde lo físico y con la decisión de cortar, ya sea con o sin foul, cada avance. Igualmente, prevaleció el juego de Pastore, que se movió suelto por todo el frente de ataque, y en cada sector encontró compañía para jugar. Fue muy bueno lo de Messi, que se perdió dos goles claros pero que también jugó y luchó todas, prevaleciendo en la mayoría ante los gigantes colombianos. Dio la sensación de haberse cambiado el “chip”: sin los espacios para el libreto barcelonista, Lío agregó una cuota de garra sudamericana a su juego. Lo dicho, si no fuera por Ospina y la mala suerte, Argentina se hubiera puesto en ventaja en el primer tiempo, ya que incluso el Kun Agüero, que venía justificando más con goles que con nivel su titularidad, estaba más activo y movedizo que partidos anteriores.
Otro punto importante es la defensa. Garay y Otamendi están muy firmes, incluso el ex Vélez haciendo lo que se pedía en la nota ¿Cómo juega Argentina? en esta misma web: a falta de espacios para un pase vertical, avanzar desde el fondo con pelota dominada para generar el lugar faltante. Zabaleta y Rojo, especialmente el ex San Lorenzo en este caso, siempre fueron opción en ataque. Realmente fue un partido que Argentina resolvió jugando a la altura de las circunstancias, con juego y con personalidad. Injustamente la historia fue a penales, donde Romero se probó la ropa de héroe una vez más, atajando el remate de Zúñiga. Recién en el séptimo tiro se definió la serie, y fue Carlitos Tevez el que tuvo revancha, después de su penal errado en 2011 ante Uruguay en la misma instancia, cerrando la clasificación.
Esta ronda eliminatoria empezó el miércoles, con la victoria 1-0 (Mauricio Isla, el gol) de Chile sobre Uruguay. Este partido dejó un poco de tela para cortar, particularmente el caudal ofensivo de los locales, las pocas variantes de la Celeste, y también una gran dosis de lo peor de la Copa: los árbitros. Empezando por lo último, el impresentable de Sandro Ricci expulsó insólitamente a Edinson Cavani por una caricia, prácticamente, en la cara de Gonzalo Jara (un jugador con los peores vicios, quien llegó una vez a agarrar la mano de un rival para golpearse su propia cara, inventando una agresión). Con la complicidad de Ricci, así Chile pudo abrir un partido que debería haber resuelto bastante antes, por la pobreza del planteo uruguayo, pero que no supo hacerlo.
El gran golpe lo dio Paraguay, después de un primer tiempo en el que Brasil pareció recuperar la memoria de la mano de Robinho (puso el 1-0 a los 15’) y Phillippe Coutinho, pero que le duró esa primera mitad. En la segunda parte, el equipo de Ramón Díaz salió con otra decisión, a llevarse por delante a su rival con la actitud, aunque más no sea. En la recta final del juego, a menos de 20’ de quedar eliminado, Paraguay tuvo su premio (Derlis González, de penal) gracias a una mano inexplicable e injustificable de Thiago Silva, quien saltó por sobre Dani Alves y Roque Santa Cruz con el brazo extendido y la mano abierta. Al igual que en la Copa América anterior, Paraguay luego venció a uno de los peores Brasil de la historia por penales.
Como era de suponer, los nombres y la fuerza de Perú fueron demasiado para Bolivia. El triplete de Paolo Guerrero liquidó la historia bastante pronto (el 2-0 fue a los 24’PT y el tercero a 15’ del final). El equipo del Tigre Gareca resultó imparable para los bolivianos, que si bien llegaron al arco de Pedro Gallese, lo hicieron esporádicamente y sin la efectividad y el volumen del ataque peruano. A cinco minutos del final, Marcelo Martins Moreno descontó de penal, para poner el 3-1 definitivo. Al igual que en Argentina 2011, Perú está entre los cuatro mejores.
Las semifinales serán lunes y martes. Primero jugará Chile con Perú en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, y luego lo harán Argentina y Paraguay en el Estadio Municipal de Concepción. El equipo de Gareca tiene argumentos para lastimar al de Sampaoli, si logra contenerlo y salir para explotar los espacios con sus delanteros. Entre el equipo de Martino y el de Ramón Díaz se debe esperar algo similar al partido de la primera ronda, muy cerrado, aunque con un detalle no menor: Argentina viene de jugar muy bien ante un rival tremendamente físico como Colombia. Para algún desprevenido, el dato de color es que los cuatro semifinalistas tienen DT argentinos. Quedaron fuera Pekerman con Colombia y Gustavo Quinteros con Ecuador, del sexteto inicial de entrenadores de aquí.
Semifinales
Lunes 29/06, 20.30hs – Chile vs Perú
Martes 30/06, 20.30hs – ARGENTINA vs Paraguay
Tercer puesto
Viernes 3/07, 20.30hs
Final
Sábado 4/07, 17hs