En medio de graves disturbios, el Parlamento griego aprobó el ajuste
La sesión parlamentaria comenzó con un primer acuerdo: la votación del controvertido acuerdo, que amenaza con quebrar la coalición gobernante de Syriza, se realizará antes de la medianoche, lo que significa que el debate se limitará a poco más de tres horas.
Los manifestantes que protestan contra el pacto "de austeridad" lanzaron cócteles molotov contra la policía frente al Parlamento de Grecia.
El tratamiento en el Parlamento avanzaba en un clima de apuro y tensión, sin la presencia del primer ministro Alexis Tsipras. El propio Tsipras reconoció que el acuerdo es "difícil aplicación".
Por su parte, el nuevo ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, defendió el ajuste que el Estado y la sociedad griegos deberán llevar implementar. "No sé si hicimos lo correcto. Pero creo que sentimos que no teníamos otra opción", sentenció el ministro.
Tsipras aceptó un tercer programa de ayuda europeo aún más neoliberal que el rechazado por el 61% de sus compatriotas en un referéndum hace sólo una semana, que le garantizará 86.000 millones de euros en los próximos tres años y el "compromiso" de discutir una reestructuración de la deuda griega, que ya supera el 180% del PBI nacional. A cambio de una nueva inyección de dinero que permita recapitalizar los bancos griegos, poner fin al corralito y pagar los cercanos vencimientos de deuda con los acreedores europeos y cumplir con la cuota atrasada del FMI, Tsipras aceptó un fuerte aumento del IVA, un recorte de las jubilaciones, una reforma del mercado laboral y del Código Civil y un descarnado e inédito proceso de privatizaciones.
Ajuste aprobado
Por 229 votos contra 64, el Parlamento griego aprobó el acuerdo que el Gobierno pactó con la Unión Europea. El exministro de economía, Yanis Varoufakis, votó en contra. Además, 34 diputados de Syriza, la fuerza de izquierda que gobierna, también se opusieron a lo negociado.
Durante la madrugada se especulaba sobre cambios en el Ejecutivo griego, luego de fuertes disidencias internas. Además, habrá que ver cuál es la reacción de la propia sociedad, que hace semanas votó masivamente contra el ajuste.
Fuente: Télam, Publico.es, elaboración propia.