Sobre un tal Tales y el origen de la filosofía

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PENSAMIENTO FILOSÓFICO

Sobre un tal Tales y el origen de la filosofía

12 Marzo 2023

Tales, tal el nombre del que se considera el primer filósofo griego, es decir el primer filósofo de Occidente o el primer filósofo sin más. Voy a interpretar un par de anécdotas muy conocidas de él, la de la muchacha que se rió cuando Tales se tropezó, y la de las famosas prensas de oliva que supo subalquilar para ganar un mango. Pero antes me gustaría hacer una introducción, pues se trata al fin de cuentas ni más ni menos que del origen de la filosofía.

Como todos sabemos, la filosofía nació en Grecia, y tuvo dos partos. El segundo, el más importante, ocurrió en Atenas en el siglo IV aC y fue llevado a cabo por dos personajes inolvidables: Sócrates y Platón (el primero no escribió ningún libro, fue con el segundo que comenzó lo que nosotros conocemos como filosofía propiamente dicha: la época de los pensamientos acumulados en libros). Un día voy a escribir por qué creo que Platón fundó la Academia en el año 387 aC, pues se suele pensar que la filosofía nació en un clima de sosiego y paz. Nada que ver. Esta filosofía, la filosofía oficial, la metafísica, nació en el momento en que renunció a intervenir en los asuntos públicos –Platón había pasado casi toda su vida con Atenas en guerra, siendo invadida y saqueada más de una vez.

Como sea, un par de siglos antes de la aparición de estos dos tipos, el pensamiento filosófico (que es un tipo de pensamiento singular, diferente a otros tipos de pensamiento) ya había despuntado en una serie de pensadores que Aristóteles, acaso un poco despectivamente, englobó como físicos o filósofos de la naturaleza —la minusvaloración de estos pensadores por parte de Aristóteles tal vez no se deba solo a que nunca pudo leerlos, tal vez los despreciaba porque no eran griegos puros. A este grupo pertenecía Tales.

Nada de su obra no solo no llegó a nosotros sino que ni siquiera llegó a la época de Platón —se ve que en esa remota época los libros (proto libros, papiros) no estaban hechos para durar, pues no solo se perdieron los de este pensador de Mileto, sino que se perdieron los de todos esos filósofos que se denominan presocráticos, y que van desde el siglo VI aC hasta Platón (en un ensayo inédito que Nietzsche comenzó a escribir en Basilea en 1873 los llamó preplatónicos, lo que me parece incluso más correcto). Podría decir que lo único que sabemos con certeza de todos ellos y en especial de Tales es que sabemos muy poco, y que con los documentos que contamos hasta ahora, esa ignorancia solo podrá subsanarse, no con datos duros, sino con imaginación.

Tales vivió unos doscientos años antes que Platón (entre c624 aC y 546 aC), y creyó que el agua, o mejor dicho, la humedad, era el elemento originario del que provenía todo. Dicen que predijo un eclipse. No se sabe si escribió algún libro, o si escribió dos o tres. Lo que está consensuado entre los especialistas de la antigua Grecia es que Tales de Mileto existió y que fue el primer filósofo en la historia. Lo que conocemos o imaginamos que conocemos que Tales pensó o investigó lo conocemos por lo que aparece citado en otros textos, casi ninguno muy confiable.

Lo que está consensuado entre los especialistas de la antigua Grecia es que Tales de Mileto existió y que fue el primer filósofo en la historia.

Hasta hace poco tiempo que me dijeran que Tales de Mileto tal cosa o que Anaximandro de Mileto tal otra o que Anaxímenes de Mileto otra, no tenía mucha importancia, pues me detenía en el nombre del pensador más que en la ciudad de su procedencia. De alguna manera aprendí a leerlos así a causa de las interpretaciones heideggerianas. Hasta que el nombre de Mileto comenzó a impactar en mi cerebro: ¿por qué estos tres primeros filósofos de Occidente son todos de Mileto? ¿Dónde queda Mileto? Mileto era una ciudad portuaria de Jonia en la que vivía una sociedad próspera, pues era una de las vías por las que los estados griegos se comunicaban con Oriente. Durante varios siglos Jonia (un territorio que hoy forma parte de Turquía) estuvo bajo poder del imperio persa —de hecho, Grecia como tal no existía, no era una unidad sino una confederación de ciudades-estados independientes que en un mismo período histórico podían ser gobernadas por diferentes regímenes políticos (tiranía, monarquía, oligarquía, democracia, etc.).

Leyendo bibliografía sobre ese momento tan importante y conflictivo, descubrí este dato para nada desdeñable: Mileto fue una de las primeras ciudades griegas dominadas por la clase media, que sería la clase social que llevaría adelante en los siglos posteriores la supuesta revolución democrática por la cual todavía se recuerda a Grecia —eso sí, clase media mercantil que no era pobre ni pertenecía a la aristocracia pero con esclavos; los esclavos fueron una fuerza muy importante en esa sociedad, de hecho fue la fuerza productiva que dificultó o impidió el desarrollo tecnológico, pues conocimientos había como para que Grecia diera el Gran Salto, que no pudo dar —tal vez tenga razón Hannah Arendt cuando dice que esta esclavitud fue diferente que la esclavitud que se practicó en la Época Moderna, pues aquélla no tuvo la función de producir una acumulación originaria de capital; hoy este matiz no reduce en nada la obviedad de que Grecia fue una sociedad de esclavos, y que fueron los esclavos los que liberaron a los ciudadanos de los trabajos más despreciables y les permitieron empezar a “pensar”.

Como Jonia se alió a la Hélade y luchó contra los “barbaros”, estos se indispusieron mal contra los jonios y Mileto fue arrasada y de hecho desapareció en el año 495 aC (es probable que allí desaparecieran todos los libros de estos grandes pensadores originarios). Unos años más tarde nacería Platón. Todo esto que resumo mal aquí nos habilita a sostener que la filosofía nació en Jonia cuando estos territorios estaban en poder de los persas. Esta información no es moco de pavo. 

Mileto fue una de las primeras ciudades griegas dominadas por la clase media, que sería la clase social que llevaría adelante en los siglos posteriores la supuesta revolución democrática por la cual todavía se recuerda a Grecia.

Las anécdotas que rodean la vida de Tales no se sabe si ocurrieron realmente o si responden a sentidos imaginarios que se transmitieron de boca en boca. Las dos que voy a interpretar son muy significativas a la hora de relacionarlas con el origen (presunto, hay que aclarar) de la filosofía. Una, cuenta la risa de una muchacha tracia cuando vio que Tales, que andaba estudiando el cielo, se cayó en un pozo que había en la calle (otra versión asegura que esa muchacha tracia era una esclava; otra, que era cortejada por el filósofo). ¿Qué significa? Significa que de ahí en más se iría consolidando la idea de que los filósofos viven más en otro mundo que en este, creencia que se terminaría de instaurar cuando Sócrates logró tal grado de abstracción y concentración que, dicen, permaneció un día entero parado inmóvil inmerso en sus pensamientos, indiferente a todo lo que ocurría a su alrededor—me gustaría pensar que esa inmersión en el mundo de las ideas es en verdad una inmersión en un universo hiperreal. Para mí éste es uno de los pilares imaginarios que iría consolidando cierta idolatría para con el pensamiento filosófico, como si éste fuese un pensamiento más importante, más profundo, más abismal que otros tipos de pensamientos. Una lenta auto construcción profesional o profesoral, una autolegitimidad imaginaria que rindió sus buenos frutos.

La otra anécdota afecta otro sentido que también es muy importante, por vía negativa, para la filosofía: su relación con el dinero. La filosofía pareciera haber renunciado al dinero desde siempre, o por lo menos el valor del dinero debería ser casi insignificante para un filósofo —pienso en este caso en Spinoza, que se yergue como el gran modelo insuperable. Esta otra anécdota de Tales relata que sus conciudadanos y algunos amigos se reían de él porque supuestamente sabía tantísimas cosas como sabía, pero todo ese saber le resultaba inútil pues no le ayudaba en nada para dejar de ser pobre. Entonces Tales, para refutar esta burla, un verano estudió las estrellas y descubrió así que en el invierno siguiente iba a haber una gran producción de olivas porque haría el frío adecuado y no iba a llover (en aquella época se ve que se podía pronosticar el clima con más certeza que en la era del calentamiento global). Con esta idea en mente alquiló todas las prensas de oliva que había en Mileto y Quíos y lo hizo, como si dijéramos, por dos pesos con cincuenta, ya que nadie imaginaba lo que iba a ocurrir. Cuando llegó la hora de la cosecha y estalló de aceitunas, todos los que tenían plantaciones de oliva corrieron a buscar las prensas, que Tales les subalquiló al triple de lo que las había adquirido él, y así demostró que si no tenía dinero era porque no le interesaba y no porque fuera un incapaz. Este es otro mito que recorrió todo el camino de la filosofía, desde aquellos años en que estaba en pañales y se preguntaba por el origen del universo y de la vida, hasta ahora que se mantiene atrincherada en las universidades, viviendo de “planes intelectuales” que la sociedad les asigna esperanzada de que acierte con alguno de sus pronósticos espirituales.

Ahí anda la filosofía, errando como alma en pena temiendo que la maldita IA la conduzca a su destino final, sin llegar a entender qué diantre es o hace.