Macri va a la Justicia para intentar asumir sin estar procesado
Por Nicolás Adet Larcher
El jueves, los abogados de Mauricio Macri se presentaron ante el juez Sebastián Casanello para pedir el sobreseimiento del presidente electo en la causa que investiga una red de escuchas ilegales. Desde el año 2010, Macri está procesado en la causa por los delitos de violación de secretos, abuso de autoridad, falsificación de documentos públicos en concurso con la participación en una asociación ilícita.
En los próximos días, Macri deberá asumir como primer mandatario y la causa todavía es una mochila pesada. Por este motivo, la defensa busca sacarse de encima una causa que lo convertiría en el primer presidente procesado de la historia, con el antecedente de haber sido candidato en esta misma condición. En julio de este año, se intentó este pedido de sobreseimiento, intentando limpiar la imagen de Macri de cara a las PASO y las elecciones generales. El mismo, fue rechazado por la Cámara Federal, la cual confirmó nuevamente su procesamiento.
Como se informó, Sebastián Casanello había enviado a juicio oral para 2017 a los demás procesados en la causa, pero había dejado congelada la situación de Macri por un pedido de informes que se había realizado a Estados Unidos con la intención de profundizar la investigación. Hace unos días, Estados Unidos se negó a dar información a la justicia argentina por parte de la empresa Ackerman Group LLC Security & Investigative Consultants, que había sido contratada por Franco Macri (según la causa judicial) para espiar a su yerno, Néstor Leonardo, entre mayo y junio de 2008. Para los norteamericanos, no hay razón para responder. El pedido de Casanello a la empresa solicitaba documentación y facturas sobre los contratos con Macri y la firma Sideco.
Ante la presentación de la defensa de Macri, el juez Casanello corrió vista al fiscal Jorge Di Llelo y a las querellas para conocer su opinión al respecto. Desde Cambiemos, esperan obtener una respuesta inmediata, contando las horas antes de la asunción. Frente a este escenario, Casanello deberá decidir si dicta el sobreseimiento solicitado por la defensa por falta de pruebas que plantean los abogados, o si decide enviar a Macri a juicio oral junto a los demás procesados en la causa. Casanello afirmó que no volverá a solicitar informes a Estados Unidos ya que se busca asegurar el derecho del procesado a ser juzgado en “un plazo razonable”.
Con abogados así
Los abogados de Macri son Santiago Feder y Ricardo Rosental. En el año 2006, Feder fue abogado defensor del prófugo Héctor Mario Schwab, teniente coronel retirado quién brindaba apoyo logístico a Cecilia Pando, mantenía un pedido de captura internacional y había colaborado con el represor Antonio Bussi formando parte de su grupo de tareas. Schwab había sido denunciado por amenazas y extorsión a ex empleados de Movicom desde que fue contratado por la empresa en 2001. Feder defendió el desempeño de Schwab en la empresa y fue retrucado por Pablo Zubcov, representante de los ex empleados “habría que preguntarse qué capacidad negociadora puede tener un simple trabajador frente a un represor de la calaña de Schwab. Sólo así se explican estos ‘inusuales’ desestimientos y que varios trabajadores hayan decidido no efectuar reclamo alguno”.
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