"Para Israel son más importantes los territorios ocupados que vivir en paz con los vecinos"
Por Redacción APU
APU: ¿Cuál es la situación ahora en las fronteras entre Israel y Palestina?
Meir Margalit: El Medio Oriente está viviendo una época de suma convulsión e inestabilidad. La aparición de esta fuerza aterradora denominada ISIS, los combates en Siria e Irak, más de medio millón de muertos y dos millones de refugiados. Esos elementos han introducido a toda la zona en un estado de tensión caótica que amenaza la estabilidad de toda la región.
Esto influye seriamente también en Israel y Palestina, que vive en un estado de violencia endémica, que por momentos se calma, pero de tanto en tanto estalla con suma ferocidad. El clima está colmado de vapores inflamables y alcanza con una pequeña chispa para producir un gran estallido. Los palestinos llevan marcados en sus cuerpos 50 años de ocupación y frustración. Todo aquel que está dotado de una pizca de sensatez sabe que tarde o temprano esto estallara. No se puede mantener a un pueblo toda la vida bajo régimen militar. Esto lo saben los argentinos mejor que nadie.
APU: Desde octubre del año pasado hay una nueva escalada de violencia por parte de Israel. ¿Qué opina al respecto?
MM: Efectivamente, los últimos dos años se ha producido una escalada de violencia popular que está relacionada con las políticas israelíes de colonización en los territorios ocupados y con el congelamiento de las negociaciones de paz, o mejor dicho con la comprensión palestina de que Israel tiene la intención de mantener negociaciones largas y tendidas que no conduzcan a ningún acuerdo.
Básicamente, el problema reside en que el gobierno derechista de Israel ha tomado la decisión de que prefiere cuidar sus territorios a la paz, o sea no está dispuesto a pagar el precio que requiere un acuerdo de paz. Mantener los territorios ocupados es más importante para este gobierno que vivir en paz con los vecinos. Esta postura nos llevara a todos a un callejón sin salida, e incluso a un desastre. Estamos en una pendiente que conduce a un precipicio.
APU: ¿Cómo se da la discusión al interior de la propia sociedad israelí?
MM: La sociedad israelí está muy militarizada. Esto no es nuevo, pero el primer ministro Bibi Netaniahu, que es un máster en el manejo cínico de miedos y fantasmas, ha logrado manipular a la sociedad israelí de tal modo que la mayoría percibe en su alrededor solo amenazas y se encierra en su caparazón sin ninguna posibilidad de abrirse, negociar y llegar a compromisos. Bibi ha logrado convencer a gran parte de la sociedad que si devolvemos los territorios a los paletsinos, al día siguiente ISIS se apodera de aquellos territorios y lanza un ataque contra Israel. El miedo se apoderó de la sociedad israelí, y con miedo no se llega a ningún lado.
APU: ¿Existen posibilidades para haya algún camino hacia la negociación?
MM: Lo que necesitamos ahora más que nunca para salir de este pantano es presión internacional. Latinoamérica puede contribuir mucho en el proceso de paz si se libera de sus complejos de inferioridad y se pone los pantalones. Latinoamérica, ya sea en el marco de MERCOSUR o cualquier otra institución continental puede tomar iniciativas constructivas, porque Latinoamérica entiende mejor que otros lo que significan los Derechos Humanos. Es por eso que a fines del 2012 hemos mandado a Buenos Aires una delegación de israelies y palestinos a fin de encontrarnos con la presidenta Cristina para pedir vuestra ayuda, ya que solos no podemos salir del pantano. Es una pena que ahora que los necesitamos más que nunca, ustedes tiene un gobierno que parecería ser que le da más importancia a los negocios con Israel que a la justicia con el pueblo palestino.
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