FM Mercado Central: "Dijeron que el programa del Papa no era adecuado"
Agencia Paco Urondo: ¿Cuál es la situación en la radio (FM 90.9) del Mercado Central?
Martín García: Llegó la gente nueva. La corporación del Mercado Central tiene tres directores, uno puesto por Nación, otro por Ciudad de Buenos Aires y otro por la provincia. Es la primera vez que en ninguno de las tres direcciones se incluye al peronismo. Una vez que aterrizaron empezaron a investigar a los trabajadores, pedir las claves de las páginas web y de los mails de la radio, bajaron un montón de programas, todo el fin de semana y la trasnoche con la misma idea que están teniendo en todos lados de sacar gente.
APU: ¿Cuánta gente trabaja en la radio?
MG: Unas 38 personas de las cuales 20 aproximadamente se les notificó esta semana que no podían trabajar, que se había terminado su trabajo. Una notificación hecha de palabra, ofreciendo menos de la mitad del sueldo que le correspondía por el mes de enero. Todo muy irregular.
APU: Entre los programas dados de baja había uno vinculado con el Papa Francisco.
MG: Estábamos pasando un micro que recogía los discursos del Papa en Latinoamerica, particularmente el de Bolivia, Paraguay, Ecuador. En función de eso, Graciela Cúturo, una periodista especialista en temas de la religión católica, hacía un análisis del evangelio con las palabras del Papa Francisco. Se pasaba en rotativo a lo largo de la programación y por eso era muy distintivo de la radio.
Era una radio que no tenía programas políticos porque la idea original de Guillermo Moreno, cuando nos pidió que la fundáramos, hace dos años y medio, era que fuera una radio popular que enamorara a la gente.
Lo del programa del Papa fue muy curioso que lo levantaran, dijeron que no era adecuado. “Saquen eso” dijeron con cierto desdén. Ustedes ven que hay operaciones sobre el Papa que están mandando a los cusquitos a morderle los tobillos al Papa: Elisa Carrió, Lanatta, Majul, Leuco. Y eso no sucede sólo acá, porque el Papa está demostrando cuál es la realidad del mundo y pidiendo que se respete la dignidad de la gente.