Muhammad Ali en la literatura de Norman Mailer
Por Santiago Asorey
Descubrí la obra de Norman Mailer a partir de su enorme novela no ficcional llamada El Combate que narra la mítica pelea entre George Foreman y Muhammad Ali en el Zaire de 1974. Mailer lleva en sí la mejor síntesis de la tradición literaria norteamericana. En El Combate, conviven la metáfora ambiciosa de Hemingway y también el genio narrativo del relato no ficcional de Truman Capote.
Mailer se anota en una extensa tradición de escritores norteamericanos que han invocado la fuerza del lenguaje para exponer el corazón épico, trágico y terrible de la vida norteamericana: Hemingway, Faulkner, Cheever, Carver, Capote. El escritor sabe que la historia titánica que narra necesita contarse con un lenguaje que sea digno de los dioses. La novela es una demostración perfecta de que el relato no ficcional no es un impedimento para la construcción de una obra literaria colosal y lingüísticamente compleja. Tal como lo fue Operación Masacre de Rodolfo Walsh.
En El Combate Mailer se la juega con todo. Se construye a sí mismo como personaje de la novela para exponerse como un boxeador que sube a un ring sabiendo que va recibir golpes de 110 kilos. El relato no es solamente el registro profundo de uno de los eventos deportivos e históricos fundamentales de la historia del siglo XX, sino un hito de profundidad para la historia de la literatura deportiva.
La obra de Mailer está lejos de ser una mera narración deportiva, pues es un relato sociológico de las miradas y tensiones entre la cultura norteamericana y el corazón desconocido de la cultura y política africana, como también de los efectos devastadores del colonialismo sobre el continente. Mailer no utiliza eufemismos, escribe exponiendo lo mejor y lo peor de su cultura. Retrata un tiempo donde los boxeadores medían 10 metros de alto y sus músculos estaban hechos de oro macizo. Un tiempo donde la violencia de los golpes era equivalente a la de truenos golpeando en la noche oscura de la selva.
“El Rugido de la Selva” fue llamada la mítica pelea en Kinshasa, en la actual República Democrática del Congo entre Foreman y Ali. El evento contuvo todos los condimentos de un acontecimiento extra deportivo: un acontecimiento político, una guerra simbólica. Ali, representando a la cultura negra africana, contra Foreman, el boxeador del establishment norteamericano. Ali, el gran vencedor, se vuelve cada vez más grande en la prosa de Norman Mailer.