CFK, la bestia pop
Por José Cornejo
Los allanamientos de Bonadío, los bolsos de López, la ruptura de seis diputados del Movimiento Evita, las declaraciones del líder de Quebracho Fernando Esteche y hasta un viaje en avión compartido por los hijos de Lázaro Báez con Máximo Kirchner. Todo es argumento para la prodigiosa conclusión: Cristina Fernández de Kirchner se robó todo y naturalmente debe ir presa. ¡Ah! y todo esto explica la cada vez más acuciante situación social. De nuevo: Báez y Esteche; Cristina presa y la crisis.
La tríada macrismo, partido judicial y Clarín le proponen a 40 millones de argentinos que comerán peor, se cagarán de frío y no tendrán vacaciones porque-se-robaron-todo. No habrá pan pero sí muchísimo circo.
Pero esta demonización mediática construye su bestia pop. En Comodoro Py, CFK convirtió una muy lluviosa mañana hábil en el primer acto de masas de 2016. Al decir de una ocurrente peronista antiká: “Cristina puso los colectivos y Macri – es decir, la malaria – se los llenó”. A TN no le quedó más que partir pantallas y ponerlo ahí abajo al presidente de la Nación, acompañado por un resignado gobernador salteño. El audio de fondo era el de Retiro.
El regreso de CFK ordena. Calma las ansiedades. Nos permite entender que la batalla es larga, que el macrismo lleva apenas un semestre y que somos unos cuantos. (Como dice el historiador Horacio Bustingorry, “la revolución rusa se hizo con menos gente que la plaza del 9 de diciembre”.) Que la angustia de muchos dirigentes no es más que la necesidad de renovar cargos legislativos. A esta altura de las cosas, un problema de una dimensión administrativa.
El show mediático continuará pero eso no le puede dar de comer a nuestra gente. En los barrios más populares se nos mueren potros que no llegan a galopar. Es muy posible que camino a diciembre tengamos un estallido de envergadura. Necesitamos mucho de Cristina para organizarnos.
A brillar mi amor.