Gremios de CTA y CGT confluirán en una marcha federal contra las políticas macristas

Por Josefina Figueroa y Boris Katunaric

APU: ¿Se está organizando una Marcha Federal?

Daniel Catalano: Sí, la marcha ya tiene un mes de debate en todas las provincias. Esta semana haremos una reunión para unificar criterios respecto de los lugares del país desde los cuales se va a salir. Por ahora está confirmado que una de las salidas sea Jujuy, desde la cárcel donde está Milagros. Otras van a ser desde Mendoza, la región de Cuyo y Neuquén. Paralelamente, vamos a organizar cortes de ruta con ollas populares en la provincia de Buenos aires y Capital Federal para recibir la Marcha Federal. Si todo va en sintonía, estaríamos llegando el 24 de agosto a la ciudad de Buenos Aires.

APU: ¿Quiénes organizan y cuáles serán las consignas?

D.C: La propuesta nace de una marcha que organizó ATE a nivel regional por motivo de los despidos y el desguace del estado. Se llevó esa propuesta a las dos CTA y de ahí empezamos a trabajar con más de treinta gremios de la CGT. Lo que se hizo fue acumular la gran demanda social y ponerla en discusión, motivo por el cual vamos a salir de cada lugar con consignas propias de cada región. Las consignas se han ido organizando en cada uno de los ámbitos, contra los despidos, contra el tarifazo, por aumento de salarios, contra el cierre de las pymes, por la producción de trabajo, entre otras.  Lo que está claro es el ajuste brutal que está lastimando al total de la población y que hoy, ser trabajador es ser pobre. No hace falta no tener laburo para tener problemas.

APU: ¿Qué opina de la unión de la CGT y de la nueva organización tripartita?

D.C: Si esto va a generar un acuerdo para que los trabajadores tengan la respuesta que están necesitando, bienvenido sea un triunvirato o lo que puedan construir, estamos todos expectantes para ver si la CGT puede estar al servicio de los laburantes. Nosotros venimos trabajando con expectativas por la unidad de las dos CTA porque es necesario que haya un criterio único para afrontar la crisis. Hay que frenar como sea al neoliberalismo

APU: Participó en la marcha de Jujuy hace unos días en el marco de los 40 años del "Apagón de Ledesma". ¿Cuál fue el rol del gremio allí y cuál es la situación de los trabajadores azucareros reprimidos el pasado 14 de julio?

D.C: Además de acompañar, lo que hicimos fue visitar a Milagro en el Alto Comedero y a Raúl Noro, que está detenido junto a otras compañeras en comisaría común. Después tuvimos reunión con los funcionarios de seguridad de la provincia solicitando que se intervenga  sobre las condiciones en las que se encuentran privados de su libertad. Los presos que están compartiendo la cárcel con Milagro no pueden tener relación entre ellos y la situación para quienes están en comisaría está muy dura. Pasan mucho frio y no disponen de alimento. Los familiares son los encargados de asistirlos con las cuatro comidas diarias.

Fue una situación bastante tensa porque en el marco de  la marcha estuvieron cortadas las rutas en reclamo por aumento de salarios. Los trabajadores estaban bajo amenaza de los Blaquier de que si no se levantaba el corte iban a contratar nuevo personal y despedir a cada persona que estuviera llevando adelante las medidas de fuerza.

APU: Resulta sorprendente que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, no se haya pronunciado respecto de la marcha

D.C: Qué se puede esperar de un gobierno que te reprime y que te hambrea con toda impunidad, porque Jujuy es una provincia que ya recibió varias veces al presidente de la Nación. Hoy Jujuy es una provincia militarizada, no hay lugar donde puedas ir sin encontrarte a la gendarmería o la policía. Nosotros estuvimos las 48hs en la recorrida y permanentemente fuimos visitados por patrulleros que daban vuelta alrededor nuestro. Vivir en esa situación es muy complejo. Si vos tenes la remera de la Tupac Amaru o si sos de ATE, la policía te detiene para hacer averiguación de antecedentes. Es una provincia a la que no le falta nada si uno piensa en cómo se vulneran los derechos humanos.