Insólito: el PO respaldó el intento de detención de Hebe
El Partido Obrero (PO) sumó ayer un nuevo capítulo a la ya extensa serie de posicionamientos cuestionables y coincidentes con los de las corporaciones mediáticas, los denunciadores seriales y el propio gobierno nacional. En este caso, la fuerza liderada por Jorge Altamira evitó repudiar el intento de detención contra Hebe de Bonafini, que unificó a sectores kirchneristas y no kirchneristas del campo popular en respaldo y defensa de la histórica referente de las Madres de Plaza de Mayo.
Al caer la noche, a través de su sitio web, el PO emitió un comunicado en que, desde el título, sentenciaba que “Hebe Bonafini debe demarcarse de los corruptos”, ignorando que las Madres ya habían aportado material probatorio que demostraba su rol de víctimas en el desfalco investigado, lo que la propia Hebe había recordado en la carta dirigida al juez Marcelo Martínez de Giorgi en la mañana del mismo jueves.
En línea con sus anteriores posicionamientos, el PO fustigó por igual a los gobiernos kirchneristas que al actual del macrismo y acusó a las Madres y “una parte de los organismos de derechos humanos” por la “cooptación política”, como elige llamar a la adhesión de buena parte de las entidades y referentes de ese campo hacia los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
El comunicado del PO, que pareció no tomar nota del carácter político de la decisión judicial y la respuesta popular que despertó, no menciona los impunes faltazos a los estrados judiciales del actual presidente Mauricio Macri, el ex mandatario Fernando de la Rúa y una larga lista de represores que tuvo su comienzo en Ernesto “Nabo” Barreiro en 1987 y uno de sus más recientes capítulos en Néstor Montezanti en 2015.
Para el PO, el programa “Sueños compartidos”, al que considera un “pantano”, no fue producto de un proyecto militante de las Madres por el que luego serían estafadas, sino “la pantalla de una operación económica, donde el pañuelo de las Madres fue usado para encubrir a empresarios de la construcción y a una camarilla de funcionarios que sobrefacturaron obras, precarizaron obreros y frustraron el acceso al techo de miles de familias trabajadoras”. Además, endilgó a ese proyecto el encubrimiento de “violaciones a las libertades, detenciones y persecuciones a luchadores” y el prestarle ahora “un servicio invalorable al gobierno ajustador del macrismo, para disimular, no sólo su impasse económica y la crisis social, sino también las propias fechorías de los (Angelo) Calcaterra y (Nicolás) Caputo con la obra pública”.
“Pero de toda esta mugre, deberían delimitarse sin vacilación los luchadores de derechos humanos, e incluso la propia Hebe Bonafini”, dice el texto del PO, firmado por Néstor Pitrola, Gabriel Solano y Marcelo Ramal. “Su mayor servicio a la historia y a la lucha de las Madres –agrega el documento, como si Hebe no hubiera ofrendado aún servicio alguno a esa lucha- sería la ruptura y la demarcación absoluta de la camarilla empresarial y política que usó a ‘los pañuelos’ en beneficio propio”.
“Hebe Bonafini debe contribuir a esclarecer todos los desfalcos de ‘Sueños Compartidos’”, insiste el comunicado, desconociendo nuevamente las presentaciones de las Madres en la causa. “A partir de allí, las Madres y sus seguidores recobrarán autoridad para luchar contra los atropellos represivos del macrismo y de todos los gobiernos”, señala. Como si las Madres hubiesen perdido esa autoridad que el PO se reserva para sí explícitamente “por haber defendido a Hebe y a las Madres cuando todos los partidos del régimen (...) sostenían, a lo largo de varias décadas, el punto final, la obediencia debida, el indulto, los crímenes de patotas, los de (Maximiliano) Kosteki, (Darío) Santillán y Mariano Ferreyra”.
Los privilegios de la memoria selectiva hicieron que el documento omitiera las imágenes de la quema de un muñeco con la figura de Hebe en un acto platense de 2015 organizado por la Multisectorial que el PO integraba. En aquel momento, esa fuerza política negó haber participado de la ofensa, pero no explicó porqué no hizo nada por impedirla.
En Twitter
Las siete cuadras de movilización de la tarde del jueves y las dos mil marchas por la Plaza que las Madres cumplirán el 11 de agosto no ofrecen el mismo veredicto que el de estos sorprendentes jueces, que habían anticipado sus opiniones vía Twitter. “Hebe debe avenirse a declarar para que se investigue la malversación de $1200 millones contra los sin techo, los albañiles y el Estado”, publicó el diputado nacional Néstor Pitrola minutos antes de las 17 horas, mientras miles de personas acompañaban a la histórica dirigente hasta la sede de Madres.
“No queremos persecución pero tampoco impunidad por hechos de corrupción que saquearon al país”, había escrito una hora antes Gabriel Solano en la misma red social de 140 caracteres. Las opiniones de ambos dirigentes coincidieron con las del jefe de Gabinete del gobierno nacional, Marcos Peña, que en declaraciones radiales había hablado del tema focalizando en los mismos términos de corrupción, respeto a la Justicia y fin de la impunidad. Un día más tarde, el propio presidente Mauricio Macri respaldaría esos conceptos desde Brasil.
Cruce en el FIT
El intento de detención de la principal referente de las Madres de Plaza de Mayo produjo el enésimo cruce interno en el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), que el PO comparte junto al Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) e Izquierda Socialista.
“Con excepción del Partido Obrero, la izquierda repudió el intento de detención de Hebe de Bonafini”, tituló el portal digital La Izquierda Diario, proyecto comunicacional del PTS. “Todos conocen nuestras fuertes diferencias con Hebe de Bonafini, pero es inaceptable que esta justicia ataque a las Madres de Plaza de Mayo”, expresó en Twitter el ex candidato a presidente de esa fuerza Nicolás del Caño.
“Citar a Hebe el jueves de las rondas demuestra que esta justicia actúa con un sentido político, parcial y por ende inaceptable”, señaló por su parte Myriam Bregman, diputada y abogada de trayectoria en causas por delitos de lesa humanidad. “Nadie está obligado a declarar contra sí mismo. Detener a Hebe por eso no es querer investigar la corrupción. Es montar un show”, apuntó Bregman, que participó de la marcha de apoyo a la referente. Este viernes, el juez Martínez de Giorgi elevó al Congreso el insólito pedido de que sea sancionada junto a todos sus pares legisladores que se acercaron a la espontánea y multitudinaria manifestación.