“Mientras hablan de diálogo despiden trabajadores y reducen salarios”

En estado de alerta y movilización permanente, se movilizaron para realizar un escrache a las principales autoridades del Ministerio, entre las que también estuvieron presentes la secretaria de Innovación y Calidad Educativa Mercedes Miguel y el asesor legal Manfred Hang Kurchen, quienes se encontraban en el relanzamiento del Programa Nacional de Formación Docente Nuestra Escuela.

Estas acciones son “producto de reuniones abiertas y asambleas de trabajadores frente al estado de situación crítica y total incertidumbre sobre los puestos laborales dentro del Instituto Nacional de Formación Docente, en el que no se garantiza y se extorsiona con la continuidad de los puestos laborales”, indicaron los trabajadores.
Asimismo, indicaron que “el gobierno de Cambiemos ha tomado la decisión de profundizar el vaciamiento de nuestro organismo, encargado de centralizar las políticas públicas que ordenan y desarrollan la formación docente a lo largo y ancho de todo el país. Pero, además de la evidente subejecución presupuestaria y el vaciamiento de las políticas, buscan realizar un contundente recorte para los trabajadores y las trabajadoras”.

“En su último movimiento, ofrecieron 50 pases a planta transitoria con el único objetivo de maquillar el recorte. Estos contratos de empleo público son otorgados con criterios arbitrarios y se les han asignado salarios que no corresponden con los que este mismo ministerio ha ofrecido a compañeros de otras entidades”. agregaron. “En otras palabras, no son respetados los perfiles técnicos y el desarrollo profesional de las trabajadoras y se realizan reducciones salariales que superan, en la mayoría de los casos, los 4 mil pesos en mano. Esto deja a la vista la voluntad de cerrar las puertas del INFoD, una herramienta necesaria y fundamental para el mejoramiento del sistema educativo”.

Por otra parte, las autoridades tampoco han dado respuestas sobre la continuidad laboral de quienes aún se encuentran contratados precariamente, a través de contratos con universidades nacionales y con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). “Mientras hablan sobre la educación como una prioridad de gestión, destruyen el sistema y sus más de 50 mil instituciones. Mientras hablan de diálogo, despiden trabajadores y reducen los salarios”, explicaron.