Dólar a futuro: la estrategia de CFK

Por Juan Cruz Guido

Luego de que la Sala II de la Cámara Federal, con los votos de Eduardo Farah y Martin Irurzun, confirmará el procesamiento de Cristina Fernández de Kirchner en la denominada causa “dólar futuro”, el patrocinio letrado de la ex presidenta, a cargo de Carlos Beraldi, presentó un escrito ante el juez de instrucción de la causa, Claudio Bonadio. En él se confirma un cambio en la estrategia de defensa que, de todas maneras, sigue los lineamientos de lo también planteado por el camarista Farah.

Del expediente se desprende que la intención de la defensa fue agotar todos los pasos procesales apelando los procesamientos e inclusive recusando al juez interviniente. Es justamente por esto que se corrobora el cambio de estrategia. A pesar de que la ex presidenta podría haber apelado la resolución de Cámara, en el escrito presentado ante Bonadio reclama que se avance hacia el juicio oral. De esta manera, la defensa de CFK apunta a evitar que la instrucción de la causa se siga demorando en el juzgado de Claudio Bonadio, juez que tiene una reconocida enemistad con la ex presidenta. En otras palabras, la nueva estrategia consiste en lograr que se eleve lo más rápido posible el expediente a juicio oral para que la ex mandataria pueda hacer una defensa pública en la causa, que ella considera, un estandarte de la persecución judicial hacia su persona.

En el fallo de la Cámara Federal, donde confirma el procesamiento y el embargo contra CFK dictado por Bonadio, el camarista Eduardo Farah también expresa la necesidad de que el expediente sea elevado a juicio. Es muy contundente cuando declara a la instrucción como una etapa procesal “preparatoria” pero que debe respetar plazos lógicos ya que sino estás “prolongaciones desmedidas” podrían desnaturalizar el proceso, “frustrando todos los intereses legítimos en juego, el de los imputados, el de los acusadores y el de la propia comunidad que espera una respuesta en tiempo y forma sobre los hechos de relevancia institucional, como el presente".

En última instancia lo que queda de manifiesto es que la ex presidenta buscará evitar que se dilate la instrucción ya que considera que en esa etapa, a cargo de Bonadio, las medidas de prueba y resoluciones del magistrado únicamente buscan perjudicarla a nivel mediático. El juez demostró una evidente persecución buscando acumular la mayor cantidad de causas posibles contra CFK, incluso apelando a medidas insólitas como la supuesta tasación, que más que tasación se emparentó a un allanamiento, de las propiedades de la CFK en Santa Cruz.

La ex presidenta está segura de su inocencia en la causa que judicializó un acto de gobierno que se llevó a cabo a través del Banco Central. La investigación gira en torno a la venta del Central de dólares en el mercado de futuro, es decir, la venta de dólares ligados a una cotización futura convenida previamente. Luego de la devaluación que realizó el gobierno de Mauricio Macri, las ganancias para los compradores de estos dólares fueron formidables. A pesar de que no es un mercado demasiado accesible para personas físicas, varios funcionarios del actual gobierno se contaron en la lista de los grandes beneficiarios de esta operación. Por eso, Cristina Fernández de Kirchner buscará ahora defenderse públicamente, evitando así que el expediente siga demorándose en manos del juez federal Claudio Bonadio.