Raúl Perrone: "Al cine argentino le falta rock, le falta rebeldía"
Por Enrique de la Calle
“Me defino como un ‘anti-autor’”, chicanea Raúl Perrone en diálogo con AGENCIA PACO URONDO. Director de más de 30 películas, todas con una impronta muy personal, Perrone aclara: “Es una ironía, para que la lean los giles. En el cine argentino cualquiera se dice artista o autor, por hacer cualquier cosa”. En su extensa obra sobran las joyas, cada espectador tendrá las suyas. Para esta crónica, el arbitrario listado de imprescindibles incluye las siguientes perlas: Labios de churrasco (1984), Graciadió (1997), Zapada, una comedia beat (1998, con Diego Capusotto), Cuentito de Navidad (2004), Las Pibas (2012) y P3ND3JO5 (2013). Sin embargo, a Perrone no le interesa mirar para atrás: lo apasiona más el próximo proyecto, lo que vendrá. Diálogo con uno de los directores más rockeros del país.
APU: Tiene más de 30 películas filmadas, acaba de estrenar "CUMP4RSITA" y prepara otros proyectos: ¿Le interesa ver su obra en perspectiva? ¿Tiene tiempo para eso?
Raúl Perrone: Tengo una locura, una enfermedad por hacer películas. Es lo que más me interesa. Vos dijiste 30 películas y son más de 50. No me detengo a pensar en todo lo que hice, prácticamente no miro mis películas. Sé que hay una identidad en todo ese trabajo, pero me interesa mucho más lo próximo que voy a hacer, en cómo seguir haciendo cine.
APU: Pasó por el realismo, luego en sus últimos films abordó una cosa más onírica, más experimental si se quiere. ¿Cómo se definiría como cineasta?
RP: No me gustan las etiquetas ni ubicarme en ningún lugar. Hago películas. Me defino como un "anti-autor", más allá del sello que sé que tienen mis películas. Pasé por el cine social, después hice otra cosa aunque nunca dejo de lado la cuestión política. A mí no me gusta decir que hago cine experimental, sino más bien me interesa experimentar con el cine. En algún momento quería que los personajes hablaran como la gente normal y creo que lo logré. Después todo el cine argentino hizo eso. Después hice películas sin palabras. Ahora quiero poner diálogos pero con textos muy precisos, muy trabajados, sin que haya improvisación, como había antes.
APU: Es llamativo que usted diga es un "anti-autor", cuando su obra tiene marcas tan específicas.
RP: Es una ironía, para que la lean los giles. En el cine argentino cualquiera se dice artista o autor, por hacer cualquier cosa. Entonces, si ellos son "autores" yo me defino como anti-autor. A diferencia de otros, yo asumo riesgos, me animo a cambiar todo el tiempo, a experimentar. Eso es lo que tiene hacer un director de cine. Ahora mismo vengo de estrenar mi última película en Mar del Plata, con una banda de sonido en vivo.
APU: Se refirió al cine nacional: ¿cuál es su relación con los colegas? ¿Reivindica a algún director contemporáneo?
RP: No tengo ninguna relación con nadie. Estoy lejos del resto de los directores o productores de cine. Me considero afuera de esa industria, más allá de que pueda compartir festivales o determinados circuitos. Me parece que nadie se arriesga, todos están interesados en recuperar la inversión y no mucho más.
APU: ¿Mira cine extranjero?
RP: Casi no miro películas, voy a los festivales y me quedo solo a la presentación de mi película. Veo algunas cosas que me pasan o que bajo de internet, pero no mucho. Sí, estoy reviendo películas y directores de otra época, como Pier Pasolini, Luchino Visconti, algunas cosas de David Lynch o cine de los 60 y los 70. El cine actual me aburre mucho.
APU: En algún momento se vinculó con figuras del rock en sus películas. ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Piensa volver a hacerlo?
RP: Siempre estoy vinculado con el rock. En algún momento trabajé con rockeros en mis películas, cuando nadie lo hacía en Argentina y antes de que se fueran a la televisión. Jim Jarmusch había hecho algo parecido en Estados Unidos. Pero el rock tiene que ver con una actitud. Por eso digo que al cine argentino le falta mucho rock, le falta rebeldía, que directores, actores y productores se arriesguen más, salgan de los lugares cómodos.
APU: A buena parte del rock actual también le falta "rock", en los términos en lo que lo plantea usted.
RP: A muchas disciplinas le falta rock, en tanto actitud. Podía decirte rock o punk. Esa actitud de arriesgar me interesa.
APU: Nombró a Jarmusch: ¿Cuánto influyó en su obra?
RP: Cuando vi "Perdidos en el paraíso" en los 90 me voló la cabeza. Historias donde no pasaba mucho, con largos fundidos a negro. Mucha gente se debe haber aburrido, a mi me encantó. Fue un gran impacto enfrentarme a esa película. Antes de Jarmusch, Win Wenders había hecho algo parecido. Y antes lo habían hecho otros directores. Nadie inventa nada en el cine, se trata de reciclar, de mezclar cosas en una licuadora a ver qué sale. Eso me interesa.
APU: ¿Cuál es su relación con los espectadores de sus películas?
RP: La devolución la tengo en los festivales o ahora a través de Facebook. Uso a Facebook como una herramienta para trabajar, el día que suba una foto mía, privada, lo cierro. Como me contactaste vos para la entrevista me puede escribir una persona desde Estados Unidos por una película. Ese es el ida y vuelta que tengo con la gente. A mi me siguen mucho los pibes. A ellos no les podés mentir, me siguen porque ven una coherencia entre lo que les digo y lo que hago. Soy el mismo durante los años. Les digo que hay que arriesgarse y yo estoy haciendo eso todo el tiempo.