Violencia de género: ¿No te parece que así no deberíamos vivir?
Fotografía: Ailén Montañez
Por María Miel Griguoli
A veces pienso que soy muy trágica: tengo una vida plena, por la gente que me rodea, porque trabajo y estudio, techo y comida. Sin embargo, me siento mal. No puedo tener una vida plena sabiendo que ahora, en este preciso momento, están violando o matando a una mujer o secuestrándola para prostituirla.
No puedo andar tranquila en la calle, no puedo estar serena y feliz, no hasta saber que esta sociedad va a cambiar. Cuándo salís un sábado a la noche ¿No pensás que, en ese momento en algún lugar del mundo, están maltratando a una mujer producto de este sistema patriarcal y machista?
El sábado se llevaron a otra piba, le robaron su vida, la asesinaron. Hoy llore, ayer también, el mes pasado y el anterior. Lloro desde que me di cuenta lo que es ser mujer en esta sociedad, en este mundo donde serlo es un riesgo de vida. No entienden lo que es caminar en los zapatos de una, salir de nuestras casas y volver vivas es una lucha diaria, llegar a un lugar a veces con el corazón en la boca y pensar "estoy viva, un día más" ¿No te parece un horror? ¿No te parece que así no deberíamos vivir? Hace un par de noches camine 8 cuadras sola, 7 veces pensé que alguien me iba a lastimar o secuestrar: así vivimos, naturalizando el miedo.
Hay tanta gente que se siente ajena a la lucha feminista, como si el machismo discriminara clases sociales o fuese sólo representante de una clase. El individualismo es funcional al patriarcado. Si no hay colectivo, no hay unidad, no hay movimiento, no hay lucha, no hay sororidad. Dejemos de mirar a un costado, esto nos involucra a todxs. El feminismo no lleva bandera política, es política. Es ridículo que tengamos que salir a la calle a reclamar DERECHOS HUMANXS, es ridículo que se ofendan cuando una argumenta por qué es necesario involucrarse: si el feminismo te convoca ¡salí!
Es necesario partir de la base para frenar los femicidios y travesticidios. Es necesario seguir luchando para generar conciencia y hacer justicia por todas las chicas que el patriarcado asesinó. Hay que desnaturalizar los micromachismos y luchar, luchar y luchar. Todo esto puede cambiar.