¿Por qué siguen creciendo las inversiones especulativas?
Por Sergio Chouza*
Las cuentas externas de nuestro país cambiaron su composición en el último año y medio por la apertura y liberalización que experimentó nuestra economía desde la llegada de Mauricio Macri al poder y de Federico Sturzenegger al manejo de las riendas del Banco Central. En materia monetaria, con el cambio de gestión se pasó de un esquema regulado, con un predominio de operaciones comerciales que aportaban dólares genuinos, a otro centrado en la “inversión de cartera”, esto es, a la inversión financiera especulativa.
Además de la apertura del mercado de cambios y la libertad de movilidad de capitales, influyó la creación de un entorno de condiciones favorables para los grandes fondos de inversión internacionales. Así, el tipo de cambio planchado durante la mayor parte de 2016 y el inicio de 2017, en adición a una tasa de interés exorbitada para este contexto mundial, contribuyó a generar las condiciones para que se origine un proceso de bicicleta financiera.
Los riesgos de esta lógica macroeconómica están signados por la alta volatilidad en los capitales especulativos ante pequeños cambios en las condiciones financieras locales. Esto es, así como los fondos golondrina del exterior llegan velozmente a nuestro país ante condiciones que les resultan favorables, también huyen rápidamente cuando disminuye su potencial de ganancia de corto plazo o simplemente emerge otra economía que les ofrece mejor rentabilidad.
Desde el Observatorio de Políticas Públicas de la Undav se analizó, en base a la información oficial que proporciona el Indec, los números de las cuentas externas para los últimos meses. Por caso, se encontró que el deterioro del balance comercial entre importaciones y exportaciones acumuló enero y mayo, un déficit de más de U$S 1.860 millones. Esto es, el desbalance en los primeros cinco meses de 2017 ya es aproximadamente el mismo que el que se había proyectado en la Ley de Presupuesto para el año 2017.
Como contraste, por el ingreso de capitales especulativos, las inversiones financieras pasaron de representar el 23% del pasivo externo al 41%. Con esto, el total de inversiones financieras especulativas se incrementó un 116% desde fines de 2015. Asimismo, las inversiones extranjeras directas disminuyeron su participación en nuestro país, recudiéndose del 25% al 19% en igual período. Con todo, a partir de los números del Indec se tiene que la relación entre inversión extranjera e Inversiones financieras es la más baja de los últimos diez años.
*Economista de EPPA e Investigador UNDAV