¿Es hora de abandonar a Sarmiento?, por Mariano Molina
Adiós Sarmiento no es un libro sobre Sarmiento, aunque su nombre está presente en el título. Mientras la sombra de su presencia acompaña la lectura, su figura transita el texto un poco desde el margen y un poco desde otras formas de centralidad. La clave, entonces, es lograr mirar desde las bases del modelo educativo que propuso, los símbolos que se constituyeron desde las últimas décadas del siglo XIX y también sus arduos debates.
Este nuevo libro de Adriana Puiggrós es un material indispensable para los debates educativo del presente, en tiempos que la cuestión educativa es atravesada por los proyectos de intervención en la formación docente y la mercantilización disfrazada de ayuda de ONG o colaboraciones empresariales que se propaga desde muchos medios de comunicación y ámbitos del Estado. Estos conflictos y otros subyacentes (como las tomas de escuelas secundarias en la ciudad de Buenos AIres), pueden comprenderse mejor a partir de la necesaria genealogía que se realiza desde Adiós Sarmiento.
Adriana Puiggrós, hija de la cultura letrada como muchos de los que aquí escribimos, propone un recorrido por la historia del sistema educativo argentino, sus debates y conflictos, en relación a tres ejes que siguen teniendo una presencia decisiva: el rol del Estado en la educación pública, el financiamiento y el papel del mercado y la intervención de la iglesia y las religiones.
Estamos formados en una cosmovisión que necesita saber de dónde venimos para entender el presente y poder discutir hacia dónde queremos o podemos ir. Esa estructura de pensamiento es constitutiva de un modo de comprender el mundo, incluso desde diversas corrientes ideológicas. Algo que podríamos denominar superficialmente “una mirada macrista del mundo” (que es más abarcativo que el propio macrismo) puede llegar a plantear que es un libro largo, con debates densos y olvidados en algunas de sus más de trescientas cincuenta páginas.
El ex-rector de la Universidad Nacional de General Sarmiento (nuevamente aparece la sombra en modo nombre-universidad) Eduardo Rinesi, plantea que la cosmovisión que propone solamente explicaciones con slogans o frases cortas es una concepción de derecha (y de mercado podríamos agregar). Aceptar esta premisa como ordenadora de los debates es imposible si nos ubicamos en veredas opuestas, porque las ideas complejas y densas necesitan tiempo y explicaciones históricas. Decir banalmente “la educación está mal” o “la escuela debe cambiar” se resume en cuatro palabras, pero intentar entender el porqué, necesariamente lleva a otros tiempos y otras disposiciones.
Por eso mismo Adiós Sarmiento atraviesa algunas densidades necesarias. Durante casi doscientas treinta páginas Puiggrós analiza la fragua del sistema educativo moderno y las discusiones estancadas a lo largo de la historia, para recién adentrarse en la tercera parte del libro, que trata sobre la destrucción del sistema escolar moderno. Mientras tanto, recorre los conflictos históricos, las diversas posiciones de la iglesia en el tiempo, los debates con los proyectos norteamericanos, europeístas y latinoamericanos, autores cómo Estrada, Varela, Echeverría, Alberdi, Mann y hasta las idas y vueltas que se dieron en diversos momentos del siglo XX, incluido los diversos peronismos.
Pero el planteo del libro no es meramente descriptivo, sino que deja en claro la necesidad de diseñar propuestas educativas, pedagógicas y políticas que establezcan prácticas diferentes y alternativas a la conquista definitiva que el capital intenta hacer del sistema educativo argentino.
En las páginas finales es el momento que la autora realiza la pregunta clave, que en realidad es es una interpelación colectiva, un grito, un llamado a la acción ¿Es hora de abandonar a Sarmiento?. Porque en realidad ya no discutimos con el personaje y su biografía, ni negamos nuestras diferencias. Hay que ser conscientes que decirle Adiós a Sarmiento en al actualidad, es terminar de abrir las puertas a nuevos modos de privatización del sistema educativo, abortar las pocas posibilidades de construcción de una comunidad de diferentes y al mismo tiempo darle muerte a un modelo que, con todas las contradicciones, conflictos y sus mecanismos de exclusión, logró ser uno de los más democráticos e inclusivos del continente.
Si el concepto de “educación común” fue una de las claves sarmientinas del siglo XIX, Puiggrós nos invita a repensar lo común en el contexto del siglo XXI “No le temamos a lo común: es sociedad. Si abandonamos la posibilidad de construcción de lo común desde la democracia popular, vamos a fortalecer `los comunes´ del mercado. La concentración del poder material y simbólico en unos pocos”. La propuesta desescolarizante, que viene de la mano de esta etapa neoliberal, tiene un fuerte arraigo en las formas de la conformación de una sociedad híper fragmentada e individualizada que destruye lo común en el instante que se presenta como modelo del futuro.
No abandonar lo común es tener la sabiduría de construir espacio público e instituciones públicas y de saberse con diferentes. Por eso valen las palabras de la autora cuando nos dice “No permitamos que se le diga Good bye a Sarmiento. Despidamos al enojón racista y belicista; recibamos la educación común, gratuita, laica y obligatoria como un derecho.” Porque Puiggrós -también- interpela desde el concepto de derecho y convoca a destacar el rol del Estado, entendiendo que “no existe, en esta era, un sujeto distinto al Estado para garantizar el derecho humano a la educación…”
La urgencia del libro y su lectura responden a una coyuntura donde, quizás como nunca antes, el mercantilismo puede hacer posible el camino hacia una educación sin escuelas, que no significa una educación libre (sólo se es libre en comunidad) y sin mercado. Muy por el contrario, lo puede fortalecer hasta límites insospechados.
Con Adiós Sarmiento Adriana Puiggrós reafirma que la lecturas de sus textos son imprescindibles, por su mirada retrospectiva, su análisis político-educativo, porque no escapa a las contradicciones que nos constituyen, pero también porque no tiene vergüenza de seguir llamando a las cosas por su nombre, utilizando conceptos como imperialismo, mercado, democracia, Estado, iglesia, comunidad o derechos sin desconocer su historia, significación y conflictividad.
Como bien nos dice la autora “¿No es acaso una demostración de la vitalidad de la escuela y los docentes, que sean el blanco de ataque preferido de los publicitarios de la libre compra-venta de educación?”. Vale la pena, entonces, hacer honor a esa tradición pedagógica latinoamericana y recorrer con paciencia y atención cada una de sus páginas. Es una forma vital para seguir dando pelea contra los modelos mercantilistas, sabiendo que en el instante de esa acción -también- estamos ampliando la educación común, con horizontes más democráticos e inclusivos.
RELAMPAGOS. Ensayos crónicos en un instante de peligro. Selección y producción de textos: Negra Mala Testa Fotografías: M.A.F.I.A. (Movimiento Argentino de Fotógrafxs Independientes Autoconvocadxs).