Aguad recargado: pretende autorizar a las Fuerzas Armadas a “combatir el terrorismo”

El Ministro de Defensa, Oscar "Milico" Aguad (apodo ganado por su cercanía con el genocida Luciano Benjamín Menéndez), evalúa “autorizar la participación de las tres fuerzas ante agresiones externas, incluidos eventuales ataques terroristas”. Así lo indica en su versión matutina el oficialista diario La Nación. Además, informan, quiere implementar una reestructuración de las Fuerzas Armadas “que promete quebrar la rutina de los cuarteles”, celebra la tribuna de doctrina. El gobierno estaría analizando “la posible reubicación geográfica de bases y unidades militares, algunas de las cuales podrían cerrarse”.

El radical, que en su paso por el Ministerio de Comunicaciones desmanteló todas las regulaciones en materia de telecomunicaciones y le devolvió la tranquilidad y los negocios al Grupo Clarín, pretende eliminar la prohibición que fuera fijada por el decreto reglamentario de la Ley de Defensa Nacional, promulgado en 2006 por el entonces presidente Néstor Kirchner, que limitó el empleo de las Fuerzas Armadas únicamente ante "agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a otros Estados". Lo que no “encuadraría en ese esquema un eventual ataque de “organizaciones terroristas como Estado Islámico (EI)”, arriesga La Nación.

En tanto “informan” que la proximidad de la reunión del G-20 en Buenos Aires en noviembre de 2018, donde estarán presentes los principales jefes de Estado del planeta, “aceleraría la decisión”. Sin ocultamientos, el diario oficialista informa que Aguad anticipó que su proyecto de reestructuración "redefinirá el rol de las fuerzas militares", y que sería dada a conocer en breve “tras el espaldarazo que recibió el Gobierno en las elecciones”.

Por otro lado, La Nación tampoco oculta que la idea de que las FF.AA. intervengan en operaciones de lucha contra el terrorismo es una iniciativa que “según advierten en las propias fuerzas sería bien recibida por el gobierno de Estados Unidos, en momentos en que se evalúa la realización de ejercicios militares conjuntos entre ambos países”. Y agrega: “hubo, incluso, visitas recientes de personal militar a Washington por ese motivo”.

"La definición del rol de los militares es un planeamiento más político que de estrategia. La guerra moderna ha cambiado y el enemigo es distinto. Pero eso no lo determina el Ejército ni las FF.AA., sino el poder político", explicó una fuente castrense. "La estructura de las fuerzas siempre dependerá del objetivo que se fije", confió a la tribuna de doctrina un oficial en actividad.