“Estamos volviendo al pasado, con ideas que fracasaron acá y en el mundo”
La Argentina circular
En 1991 se sancionó la “Ley de Empleo” impulsada por el Ministro de Trabajo Jorge Triaca, padre del actual. Igual que ahora, se reducían derechos con el argumento de que eso iba a permitir crear trabajo. En menos de dos años se duplicó el desempleo, que pasó del 6,6% al 10%.
En 1994 Héctor Recalde, actual jefe del bloque de diputados del FPV-PJ, lo explicaba durante una charla junto a Saúl Ubaldini cuando se avanzaba con más flexibilización.
El aumento del desempleo, la precarización y el trabajo en negro no se detuvieron. Tampoco se detuvieron las “reformas”, siempre bajo la promesa de un futuro mejor que estaba cada vez más lejos.
Vino la “reforma” del 98, impulsada por Erman González en el final del menemismo. Allí, cinco diputadxs peronistas nos plantamos y negamos el quórum durante un mes al cabo del cual, en una sesión vergonzosa, lograron la aprobación.
En el 2000, durante el gobierno de la Alianza, sancionaron la Ley Banelco a fuerza de sobornos. Nuevamente, un grupo de diputadxs peronistas —más amplio que en el 98— nos opusimos. Igualmente la aprobaron.
En el 2001, a tantas “reformas laborales” destinadas a “crear trabajo” le siguió la crisis: default de la deuda soberana y récord en desocupación —más del 22%—.
Desde el año 2003 al 2014 se aprobaron en el Congreso 48 leyes laborales. Todas fueron para ampliar derechos laborales y recuperar los perdidos. En el 2015 la desocupación era del 5,9%, la más baja desde hacía décadas.
La Argentina circular. Hoy estamos volviendo al pasado, con debates que atrasan e ideas que fracasaron acá y en el mundo. Este debate debería estar saldado para los argentinos, que nos merecemos seguir caminando hacia adelante.