Juicios por jurados: "Son muy importantes para nuestro sistema democrático y para nuestro derecho"
Por Enrique de la Calle
Foto: Archivo
Agencia Paco Urondo: En primer lugar: ¿Cuál es su opinión sobre el fallo del jurado en el caso de Daniel Oyarzún, el hombre que persiguió y mató a la persona que le había robado?
Vanina Almeida: Estoy contenta con que el jurado haya alcanzado un verdicto por unanimidad. Es una consecuencia de un sistema democrático dentro de la Justicia. Es muy importante que se haya realizado un proceso de deliberación por el cual se llegó a un fallo unánime. Me parece muy importante para nuestro sistema democrático y para nuestro derecho. Y es un avance en lo que es una de las garantías más afectadas de nuestro sistema judicial, como es la deliberación. Celebro que el Jurado haya hecho esta deliberación profunda, que duró más de tres horas. Es producto de una deliberación sobre los hechos, sobre las pruebas que observó durante todo el juicio. El resultado es un veredicto legítimo, porque es el resultado de mucha deliberación sobre la prueba y los hechos.
APU: ¿Qué opina sobre el fallo en sí, que parece revertir todo un paradigma sobre cómo se consideraba hasta el momento la legítima defensa?
VA: El jurado demostró que todos los casos no se resuelven a través de principios. Los abogados estamos acostumbrados a aplicar los principios a rajatabla. Pero hay hechos que no encajan exactamente con la letra de la ley. Estos son los casos más difíciles para resolver, por eso tiene que haber alguna instancia más legítima que le saque la mochila a los jueces, porque son casos muy difíciles. Las pruebas que se presentaron en el juicio daban lugar a varias hipótesis, de hecho se manejaron tres en este juicio. El jurado trae consigo sus propias vivencias, sus valores, sus creencias, que se ponen en juego en la deliberación. Y el proceso termina en un fallo que tiene una fuerza que no hubiera tenido si la dictaba un juez. Fundalmentalmente, porque son 12 personas las que deciden, son personas que vienen de distintos estratos sociales, con distintas visiones, que son representativas de la sociedad. La unanimidad es lo que permite que haya mayor discusión sobre todos los puntos de vista.
APU: ¿Está de acuerdo con el fallo en sí, con sus características técnicas, con lo implica? ¿Es un buen fallo?
VA: Pienso que una cosa es opinar desde afuera del juicio y otra verlo desde adentro de ese juicio. Y haberlo discutido con otras 11 personas diferentes. Si lo miro desde afuera, te podría decir que tal vez no sea lo que deba aplicarse exactamente desde el punto de vista legal. Pero si lo veo en contexto, no importa el principio legal si los jurados consideraron que la prueba llevaba a esa decisión. Lo que hay que pesar en la balanza es la legitimidad que construye una decisión tomada por un jurado. Los abogados nos basamos en principios legales, somos dogmáticos, pero todos los casos no se resuevlen tal cual lo establece la ley. En este caso se priorizaron diferentes valores que puso en juego el jurado. Si el jurado consideró que ésta es la decisión, yo estoy de acuerdo.
APU: Un debate que está muy presente para discutir los juicios por jurados tiene que ver con el riesgo de que el jurado, integrado por personas de la sociedad civil, tenga mayor empatía con determinados casos, como puede ser el de Oyarzún, un hombre que ejerció la justicia por mano propia. ¿Qué piensa al respecto?
VA: Lo que planteás lo que escuché muchas veces y tiene que ver con un supuesto problema que sería que el jurado no respetará el principio de imparcialidad. El jurado tiene un mecanismo para resolver eso que es la selección de quienes lo integran. Se hace después de que se hizo el sorte de los jurados y antes de que comience el juicio. Se convoca a 48 personas a una audiencia. Allí, el abogado defensor y el fiscal tienen que detectar cuáles son las personas que ya tienen una opinión cerrada sobre un tema, lo que hace que puedan actuar con parcialidad. Ese procedimiento de selección es el más importante del juicio por jurado y es al que más tiempo deberíamos dedicarle. Según cómo quede constituido el panel de jurados, eso va a definir la calidad del juicio que vamos a tener después.
APU: El fallo no puede ser apelado, ¿no?
VA: No puede ser apelado porque la ley prevé que si hay un veredicto absolutorio del jurado esa decisión nunca puede ser apelada por el Estado. Porque la última palabra la tiene la sociedad. Solo puede ser apelado un veredicto de culpabilidad, porque los pactos internacionales protejen el derecho del acusado al recurso. En este caso, como el fallo fue absolutorio no hay posibilidad de apelación.
APU: Le hago dos o tres preguntas de contexto sobre el juicio por jurados. ¿En cuántas provincias se aplica?
VA: En Córdoba, que fue la primera en aplicarlo (en 2005), en Neuquén, Buenos Aires, Chaco y en Río Negro que se va a aplicar desde el año que viene. Después hay dos provincias que tienen proyectos de ley con media sanción, como Santa Fe y Mendoza. Después hay proyectos legislativos en muchas otras provincias (CABA, Salta, La Rioja, entre otras).
APU: En general: ¿Los sistemas judiciales más progresistas se caracterizan por el juicio por jurados?
VA: Exactamente. El juicio por jurados es uno de los más antiguos de la humanidad. Son sistemas que rompen con la concentración de poder, que deja de ser ejercido por los jueces y pasa a ser ejercido también por los ciudadanos, que tienen un contol muy profundo sobre las decisiones. Es el sistema que está presente en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, etc.
APU: ¿Qué pasa en Sudamérica?
VA: El sistema más similar al estadounidense es el que tenemos en la Argentina. Eso ha hecho que vengan de países como Chile, Uruguay o Paraguay para ver cómo funciona nuestro sistema para actualizar sus legislaciones.