-
Imagen
Estrella: "¿Libre mercado? Prefiero cuero, látigo y consenso".
Por Estrella Invitada
Estrella, la figura popular del cabaret teatral porteño, nos comparte el sexto episodio de su diario íntimo. Una serie de cartas desde el exilio
Carta sexta
Querido diario:
Amanecí confundida y constipada. Me desperté muy temprano, a eso de las 7 de la mañana, me había acostado 6 y media. Hace semanas que estoy intentando meditar ni bien arranco mi día, pero me enteré de que hay que estar callada para meditar. No estoy meditando, estoy hablando bajito entonces.
Estaba tranquila. Decidí no salir a pasear y quedarme tomando unos mates imaginarios, no me gusta el mate; cuando de repente me llega un video donde se puede ver a la gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, representando una supuesta llamada espontánea a una vecina que había sufrido repetidos hechos de lo que a los medios les gusta nombrar como inseguridad. Podemos verla con su característico tono directo y carente de inflexiones tratando de interiorizarse acerca de los hechos sucedidos, cuando de repente la taza que tiene adelante cambia mágicamente por otra con un diseño diferente.
El video se viralizó rápidamente por este error de continuidad, delatando lo obvio del armado y la puesta en escena; pero reparar en ese detalle corre el eje de algo más nefasto que sucede. Tenemos a una funcionaria construyendo un relato sobre su trabajo y las responsabilidades que acarrea, representando la idea de un gobierno abierto, que invita al dialogo, que no tiene intermediarios con su pueblo, que escucha los reclamos. ¿Cuál es el límite? ¿Cuál es el verdadero significado de la representatividad? ¿Qué hacer frente al manejo obsceno que se hace del relato de la realidad? ¿Qué idea de gobierno paralelo exento de responsabilidades sobre la seguridad y el bienestar social está tratando de construir María Eugenia Vidal?
Me preocupa que mientras una mitad del país está obsesionada queriendo ver guita guardada en bolsos, la otra mitad del país está regresando lentamente a vivir bajo la línea de pobreza. ¿Podemos decidir cambiar el rumbo de lo que sucede o estamos todos atados de manos y pies con una mínima expresión popular que se habilita cada 2 años cuando podemos votar? ¿Por qué estamos obligados a sostener esta ficción zoofílica en la cual somos penetrados por un gato?
El contexto histórico político que nos atraviesa en los últimos meses parece ser un sinfín de malas noticias: la corrida cambiaría, la devaluación del 100 % de la moneda, la represión a las movilizaciones populares, el secuestro y tortura de una docente que estaba a cargo de ollas populares, la eliminación de los Ministerios de Salud, Cultura y Trabajo, la vuelta al FMI, la inflación del 42%, la reforma provisional, la vuelta el déficit cero. El gobierno no consigue frenar el dólar y el FMI solo propone profundizar el ajuste fiscal justo en el momento que se baja la partida de preservativos que se reparten gratuitamente desde el estado.
“La única manera de lograr algo en serio, es enfrentarlo” dice la gobernadora en una entrevista televisiva. ¿Cuál es el próximo paso en este loop de sodomización? Incluso en el sadomasoquismo hay límites, pero por sobre todas las cosas, hay consenso.
Estrella.
Facebook: https://www.
