Un trabajador medio perdió cuatro canastas alimentarias por mes
Según un trabajo del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), la canasta de alimentación básica del segmento medio, compuesta por 22 productos, "se incrementó un 120% acumulado desde 2015".
La canasta promedio tenía un valor de $583 en agosto de 2015, luego de la primera devaluación de fines de ese año, cuando el macrismo eliminó el cepo al dólar, el monto trepó hasta los $779. Con la fuerte inflación acumulada entre ese momento y mediados de 2017, el precio de la misma canasta alcanzó los $921. Finalmente, la escalada de la divisa estadounidense de los últimos meses que la hizo promediar los $40 llevó el precio de ese conjunto de alimentos a $1.281.
En ese sentido, con los $13.743 que ganaba en septiembre/octubre de 2015 un trabajador del sector privado registrado -según el INDEC- se podían comprar 23,49 canastas alimentarias medias de ese entonces a un valor de $583 cada una, mientras que con los actuales $24.892 que registra una remuneración mediana según el SIPA sólo se puede acceder a 19,41 canastas a un precio de $1.281 cada una. Es decir que los asalariados medios perdieron 4 canastas por mes desde que gobierna Macri.
"Mientras que en 2017 con un salario mediano de $20.509,60 se podían consumir 22,27 canastas, en agosto de 2018 se pueden consumir 19,41. Es decir, que en un año se pueden comprar aproximadamente 3 canastas alimentarias menos", tradujo el informe, en el que agregaron: "Por lo tanto (los salarios) variaron en tan solo un 21,4% interanualmente. Esto significa que la diferencia entre el incremento de alimentos y los salarios fue de 17,8 puntos. Una pérdida significativa de poder adquisitivo para los asalariados".
Otro elemento que se analizó en el trabajo de la UNDAV fue el impacto de estos fuertes aumentos de los alimentos sobre los ingresos de los sectores más vulnerables. Mientras que a mediados de 2017 se usaba el 73,9% de una AUH para comer, la inflación alimentaria 2018 llevó a que se necesite el 81,3% de una Asignación para comprar una canasta alimenticia. Un incremento de la incidencia alimentaria de 7,4 puntos en sólo un año.
En el caso de la jubilación mínima, la suba de la incidencia entre agosto de 2017 y el mismo mes de este año fue de 1,4 puntos, ya que una canasta alimenticia básica pasó de ocupar un 14,4% de los haberes mínimos de los abuelos a consumir actualmente el 15,8% de sus ingresos.
Este análisis coincide con los últimos números del INDEC en cuanto al aumento de la pobreza, según los cuales entre diciembre del año pasado y julio de éste hay 800 mil nuevos pobres y 100 mil nuevos indigentes en el país.