Condenaron a jefes penitenciarios por el homicidio de Patricio Barros Cisneros

  • Imagen

Condenaron a jefes penitenciarios por el homicidio de Patricio Barros Cisneros

06 Marzo 2019

Por CELS

El Tribunal Oral Criminal n°5 de San Martín condenó a seis años de prisión a Daniel Lucas Fernández, Eduardo Orsuza y Favio Ferreyra, y a cinco años a Eduardo Orfanelli, Hernán Pablo Maciel y Mauricio Darío Pinedo. Todos fueron encontrados responsables del delito de encubrimiento agravado, como coautores. En la sentencia, el tribunal dio por probado lo que la familia denunció desde el primer momento: Patricio no se había suicidado, como quiso instalar el Servicio Penitenciario Bonaerense. Había sido torturado y asesinado el 28 de enero de 2012 por un grupo de al menos seis agentes penitenciarios, y el personal jerárquico de la Unidad 46 montó una maniobra para encubrir los hechos y liberar de responsabilidades a los autores materiales. Durante las horas posteriores al homicidio, los agentes del SPB y sus jefes acordaron una versión falsa de lo sucedido e intentaron convencer a los testigos para que sostuvieran la falsa versión.

En 2015, cinco agentes del SPB fueron condenados a prisión perpetua por las torturas y el asesinato de Patricio. Los jueces remarcaron que los sufrimientos físicos y psíquicos graves como los padecidos por el joven se enmarcan en el delito de tortura. Fue en esa oportunidad que el Tribunal Oral en lo Criminal n° 4 de San Martín solicitó que se investigue a los jefes por el encubrimiento agravado de los hechos, lo que abrió camino al juicio que concluyó hoy.

En sus fundamentos el TOC n°5 sostuvo que “los actos posteriores desplegados para convencer a los testigos presenciales del hecho de que mantuvieran la versión falsa a cambio de obtener determinados beneficios, formaron parte de conductas propias de una estructura de poder que confió en la impunidad de sus actos”.

La condena a jefes y personal jerárquico del SPB constituye un hecho histórico porque desenmascara la responsabilidad de la jerarquía del SPB en la violencia estructural, extrema en este caso, que se vive en cárceles y comisarías bonaerenses. El rol de la familia -a quien representamos en el juicio- fue determinante para sostener el reclamo de justicia desde el asesinato de Patricio.