Intentan vulnerar la Casa de las Madres
Por Adrián Dubinsky
Este jueves 4 de abril, como todos los jueves de los últimos 42 años, las Madres estaban en la Plaza de Mayo, en la plaza con mayor carga semántica de la Argentina, en la Plaza de las Madres y de su pueblo. Durante la marcha N° 2138, en un determinado momento, Demetrio Iramain -militante, abogado, escritor e investigador que acompaña a las Madres desde hace muchísimos años- tomó el micrófono y contó un suceso que había ocurrido horas antes y que colmó de indignación a toda/os la/os que allí estaban.
Esa mañana, el Juzgado Comercial N° 13, a cargo del Juez Perillo, autorizó a la fuerza pública a ingresar a la Casa de las Madres, de la calle Yrigoyen 1584, para inventariar el Archivo que ellas crearon.
Ese juez, decía Iramain, “sabe que los Jueves es el día de las Madres”. Ya en una ocasión, también un jueves, intentaron hacer lo mismo, y cuando quisieron detener a Hebe, el pueblo solidario salió en forma espontánea a defenderlas impidiendo la acción y llevando al juez interviniente a desistir de sus intenciones.
Esta vez también se trata de un operativo ilegal. Hay un fallo de la Cámara Comercial -es decir la instancia superior a la de este juez comercial-, en el que dicha cámara le reconoce a las Madres la potestad sobre el Archivo, la Sede y un vehículo para desplazarse. Con lo cual, este leguleyo de un juzgado menor en jerarquía que la Cámara, no tiene ningún derecho a inventariar absolutamente nada.
Por otro lado, este mismo juez Perillo es el juez comercial que decretó la quiebra de la Fundación e Interviene en el reclamo de los acreedores de la fundación Madres Plaza de Mayo. Aquí cabe remarcar una aclaración que de manera muy pertinente hizo Demetrio. Lo que quebró es la Fundación, “las Madres no quebraron. Están vivas y con fuerza”.
La excusa formal para esta acción nefanda es que el interventor del IUNMa (Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo) -ex Universidad de las Madres, nacionalizada por ley en 2015-, Javier Buján, un exjuez de la Ciudad de Bs. As., hombre de Angelici, y que fue elegido por Garavano para intervenir la Universidad luego de la llegada de Macri al gobierno. Él dice que los archivos le pertenecen a la Universidad, cuando es sabido que esos archivos fueron creados cuando no existía la misma, y que las gestoras, administradoras, investigadoras y responsable de que ese archivo esté vivo y que continué creciendo son las Madres.
Además de lo vil de la acción en el plano de lo simbólico, lo cierto es que la intervención ni siquiera fue notificada. “La ley ordena que para hacer un procedimiento similar tiene que informar con una antelación de 72 Hs. hábiles. Pero no fue así, llegaron directamente los escribanos. También se hizo presente un comisario que prefirió no ingresar, pero eso no quiere decir que no vuelvan a intentarlo en breve. Iramain fue taxativo en la apreciación de lo que podría pasar si quieren volver a ingresar: (…) Van a tener el repudio de las Madres, de esta plaza y de todos/as aquellos/as que estén dispuestos a defender la Casa de las Madres, la memoria de las Madres, el archivo de las Madres, la lucha de las Madres, que es la de nuestros/as compañeros/as detenidos/as desparecidos/as”