Jozami: "Hay que encarar una orientación muy distinta a las políticas de Seguridad de gatillo fácil"
APU: ¿Qué expresa y qué creés que se propone cada fórmula presidencial?
Eduardo Jozami: La fórmula Macri-Pichetto expresa la continuidad de la actual política. La grave crisis económica y social en la que el macrismo ha sumido al país no permite que el gobierno pueda ampliar significativamente su espacio político. Sólo un dirigente sin votos como Pichetto acepta sumarse plenamente al proyecto presidencial. El intento de la "ancha avenida del medio" ha quedado más que restringido con la decisión de Sergio Massa de sumarse al Frente opositor. Siempre existen posibilidades para marcar matices y diferencias, pero ante la gravedad de una situación de hambre y miseria con un endeudamiento que compromete el futuro, es difícil que los electores sigan a quienes no terminan de deshojar la margarita entre el neoliberalismo o el proyecto popular. Por eso, pese a su mejor imagen, Lavagna encontrará muchas dificultades para consolidarse como tercera alternativa. La fórmula de Alberto y Cristina recupera los mejor de los doce años kirchneristas de expansión de derechos y representa la posibilidad cierta de terminar con la experiencia que ha llevado a que más de la mitad de los niños sean pobres y el país enajene su soberanía en manos del capital financiero internacional.
APU: ¿Qué herencia deja Macri en el corto, mediano y largo plazo?
EJ: Macri deja una herencia que no será fácil remontar. Después de un período recesivo, con alta capacidad ociosa en la industria, podrá sin duda reactivarse la producción y mejorar el empleo, pero el corset de la deuda pone límites que exigen la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Esta es la clave para poder avanzar en un camino de crecimiento sostenido y atender la urgente demanda social. El amplio apoyo con que contará la fórmula de Alberto y Cristina nos permite ser optimistas respecto al manejo de una coyuntura tan difícil.
APU: ¿Cuáles son las afrentas a los DDHH hoy por hoy en el país y la región? ¿Hay margen para políticas progresistas?
EJ: Siempre hay margen para políticas progresistas en materia de DDHH. Además de atender a las demandas económicas más urgentes como mantener a precio accesible los productos alimentarios básicos y atender el escandalosos endeudamiento de las familias, hay que encarar una orientación muy distinta a la actual del ministerio de Seguridad que convalidan el gatillo fácil y la arbitrariedad policial, en particular con los sectores más pobres. Será importante también dar respuesta a situaciones como el hacinamiento carcelario y el trato inhumano a los detenidos. El nuevo gobierno deberá restablecer una relación positiva con los organismos de Derechos Humanos, absolutamente desconsiderados en el periodo macrista, y garantizar el pleno funcionamiento de los Espacios de Memoria, carentes hoy de financiamiento y apoyo estatal.