Macri donó 100 mil pesos para su campaña de reelección
Foto Camila Alonso
Luego del escándalo de los aportantes truchos en la campaña legislativa de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires del 2017 revelado por El Destape, el Gobierno nacional impulsó la nueva ley de financiamiento de los partidos políticos sancionada en mayo de este año.
La nueva ley Nº 27.504 estableció la bancarización obligatoria de todos los aportes para garantizar su trazabilidad y habilitó nuevamente que las empresas puedan hacer contribuciones de campaña a partidos y frentes electorales. Hasta la modificación de la ley de este año, solo se permitían donaciones de empresas privadas para el desenvolvimiento institucional de los partidos.
Según los datos que surgen del registro público de aportes de la Cámara Nacional Electoral, Juntos por el Cambio recibió para su campaña (tanto para las PASO como para las Generales) $43.833.326, casi tres veces más que lo que recibió el Frente de Todos. Casi el 70% de los aportes -tanto para financiar la campaña por la reelección de Macri (40% de los aportes) como de de los legisladores nacionales en diferentes distritos (60%)- provienen de empresas, en su mayoría de gran envergadura. Las contribuciones van desde $150.000 a $4,5 millones.
El propio presidente Mauricio Macri donó $100.000 para la campaña por su reelección. Lo hizo con una transferencia bancaria a través del Banco Galicia. Como destino del aporte figuran las PASO que tuvieron lugar el domingo, mientras que la donación Macri la realizó ayer (jueves 15 de agosto), es decir cuatro días después.
El principal aportante de la campaña presidencial de Macri es SICMA SA, una sociedad de inversión de Pérez Companc que donó en total más de $6,2 millones el 7 de agosto último. De esa cifra, $4.535.618 fueron para la apoyar la reelección de Macri y otros $1.674.668 para la Legislativa por la provincia de Buenos Aires. SICMA ya había había aportado $3 millones para el PRO a nivel nacional en 2017, tal como surge del Balance presentado por el partido a fines de ese año.
El segundo mayor donante de la coalición del Gobierno, con $4.500.000, es Valiente Polo J5 Argentina SRL, dueña del equipo Valiente Polo Team donde juega Adolfo Cambiaso.
Petromix SA, una firma de logística para la extracción de gas y petróleo, le aportó a Juntos por el Cambio $4 millones, en tanto que su presidente, Martín Fernando Brandi, donó $1 millón en forma personal.
Brandi es, a su vez, presidente de Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR), una productora de petróleo y gas en la Argentina, y principal proveedora de cemento en la Patagonia. Tras incursionar en el área de energías renovables, se quedó con la licitación del Parque Eólico del Bicentenario en la provincia de Santa Cruz impulsado durante la gestión de Macri, e inaugurado en junio último.
"No solo Brandi es aportante, sino su madre y también socia en Petroquímica Comodoro Rivadavia, Marta Amalia Mesa, una de las mayores aportantes particulares de Juntos por el Cambio para la campaña legislativa por la provincia de Buenos Aires, con $ 1.500.000", destacaron en Infobae.
Hay dos donantes privados que se destacaron por los montos: uno es el empresario de origen holandés Daniel Diego Van Lierde, propietario de la empresa Caleras San Juan y de la planta recicladora más grande el país, Cabelma PET, donde se recupera el plástico para nuevas botellas. Fue uno de los que primero aportó, $ 1.674.000, el 29 de julio. Lo hizo para la campaña legislativa en la provincia de Buenos Aires apostando a un triunfo de María Eugenia Vidal. El otro gran donante particular es Jorge Guillermo Stuart Milne, uno de los exdueños del Banco Patagonia, quien también contribuyó para la campaña legislativa del oficialismo, pero en la Ciudad de Buenos Aires, con $ 1.640.000.
Exactamente el mismo monto -$ 1.640.000- y con el mismo destino aportó María Luisa Bárbara Miguens, una de la principales contribuyentes de la campaña bonaerense de Cambiemos en 2017 (cuando había contribuido con $ 437.500). Miguens es accionista de Central Puerto, la segunda generadora eléctrica del país, que tiene entre sus dueños al íntimo amigo del Presidente, Nicolás Caputo.
El empresario inmobiliario Eduardo Constantini desembolsó $1.670.000, a través de sus empresas Consultatio y Nordelta, para la campaña del oficialismo en territorio bonaerense.
La firma Control Unión Argentina SA de la familia Lacroze -dedicada a proveer servicios de control de garantías y filial local de la internacional Control Union World Group- figura con una contribución $1.640.000 con el mismo destino. Uno de sus dueños es el empresario Félix Lacroze, subsecretario de Coordinación Administrativa del ministerio de Educación. Es uno de los funcionarios más ricos del Gobierno, con un patrimonio declarado a fines de 2017, según su última declaración jurada disponible en la Oficina Anticorrupción, de casi $88 millones.
Otro aportante que se destaca, en este caso para la campaña presidencial de Macri, es la empresa cordobesa Tarjeta Naranja SA con $1.500.000.
Magdalena Vigil, de la familia del fundador de la editorial Atlántida que publica la revista Gente, y vicepresidente de la agropecuaria Membrillar SA, aportó $400.000. Vigil figuró como directora de una sociedad offshore registrada en Barbados, según los documentos revelados en la investigación de los Paradise Papers.
Además de empresarios, aparecen funcionarios como el hombre de Elisa Carrió, Fernando Sánchez, Secretario de Fortalecimiento Institucional de la Jefatura de Gabinete, que aportó $100.000, igual que el presidente Macri.