Antonio Puigjané: un Franciscano capuchino con alas de libertad
Por Nadia Mayorquin
“Con un oído en el evangelio y el otro en el pueblo”
Monseñor Angelelli
El martes 27 de agosto, al mediodía, falleció Fray Antonio Puigjané a los 91 años de edad. El fraile capuchino nació en Córdoba el 13 de Junio de 1928; fue hijo de Juan Daniel Puigjané, secuestrado y desaparecido en el barrio de Caballito, Buenos Aires, el 8 de septiembre de 1972.
Antonio Puigjané ingresó a la orden en 1940. En 1949 hizo sus primeros votos, hasta que se ordenó en 1952. Entre los años 1969 y 1972 realizó su servicio pastoral en barrios carenciados de la ciudad de Mar del Plata, hasta que fue removido por Monseñor Plaza, quien fue un activo colaborador de las fuerzas represivas durante la dictadura militar. Usó su posición de la Iglesia para entregar a decenas de personas a las Fuerzas de Seguridad que aún permanecen "desaparecidas", entre ellas a su propio sobrino, José María Plaza quien luego fue visto en la ESMA. Monseñor Antonio Plaza fue designado capellán mayor de la Policía de la Provincia de Buenos Aires el 11 de noviembre de 1976.
Posterior a esta remoción, Antonio continuó con su misión en Anillaco, La Rioja, junto a Monseñor Enrique Angelelli, hasta que este último fue víctima de la dictadura y fue asesinado el 4 de agosto de 1976. En ese momento, Puigjané se trasladó a Nuestra Señora de Itatí, en Quilmes Oeste, provincia de Buenos Aires, donde permaneció hasta 1989. Fue miembro del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (MSTM) desde su fundación hasta 1976. Siempre honró su entrega con los más desprotegidos y abandonados del sistema, fiel a su compromiso, solidario, de corazón humilde, se sumó al movimiento de Derechos Humanos en plena dictadura militar del periodo 1975 a 1982.
A mediados de 1986, se integró al Movimiento Todos por la Patria (MTP). Fue condenado a 20 años de prisión por el asalto al regimiento de La Tablada, el 23 de enero de 1989, se presentó espontáneamente en el juzgado federal. El Fraile no sabía que pesaba sobre él una orden de detención. A pesar de declarar que desconocía por completo la idea del copamiento militar a la Tablada. Una farsa jurídica, llevó a Antonio a quedar detenido en la siniestra cárcel de Caseros durante 7 años. Dicha cárcel fue construida por la dictadura militar del año 1976, una cárcel sin espacios abiertos, solo celdas. Cumplió otros 2 años en el penal de Ezeiza. Estuvo preso hasta 1998, cuando cumplió 70 años, obtuvo el beneficio del arresto domiciliario; vivió con los religiosos capuchinos, en el Santuario de Pompeya. En 2002 le ofrecieron un indulto preferencial a condición de que el resto de sus compañeros permanecieran en la cárcel, no aceptó. En este episodio de su historia Antonio fue un preso de conciencia.
Vídeo testimonio del propio Puigjané:
Antonio Puigjané siempre estuvo en contacto con las más desprotegidos. Fue colaborador del Obispo Angelelli, siempre acompañó y estuvo en las madres de plaza de mayo.
Link de la película: Un Franciscano a contrapelo, Antonio Puigjané, el Piru. Guionista y director Fabio M. Zurita.