Argentina 2030: plan de desarrollo para un país mediano

Por Leandro Nievas (*)

Argentina tiene actualmente 45 millones de habitantes y se estima que alcanzará su techo en 2060, con alrededor de 57 millones. Poblacionalmente ocupamos el puesto 31 de las 194 naciones reconocidas por la ONU, un listado en el que los primeros 15 países tienen más del doble de nuestra población actual. Esto muestra la dificultad para competir en el mercado global mediante salarios bajos, básicamente porque carecemos de escala.

La edad promedio estimada en el país es de 32,5 años y se proyecta que para 2060 sea de 43 años. Es decir que tendremos por entonces una pirámide similar a la que posee hoy España, con todos los problemas que esto conlleva (sobrecarga del sistema previsional, aumento del gasto en salud, localidades abandonadas, etc.).

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Cuando hablamos de desarrollo debemos considerar nuestra principal restricción externa: la imposibilidad para generar los dólares que necesita nuestra economía. Esto es lo que nos lleva a crisis recurrentes y limita los campos en los cuales podemos invertir como nación. Esto sucede, por ejemplo, con nuestra industria automotriz, que carece de aptitudes para competir por fuera del Mercosur.

El sector más dinámico

En los años 60 y 70 se consideraba que las revoluciones políticas y sociales iban a gestarse primero en los sectores cuyo dinamismo fuera el mayor, y por aquel entonces este sector era el metalúrgico. Medio siglo después cambiaron las condiciones materiales, pero no el concepto. Hoy en día es la economía del conocimiento el área más dinámica en la economía mundial. Tal es así que, como se observa en el siguiente cuadro, las primeras 5 compañías globales se desempeñan en este sector (Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet y Facebook).

Su rapidez se centra en la poca inversión de capital que se necesita para desarrollarlas, es sabido que varios de estos pulpos comenzaron en el garaje de una casa familiar.

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Transformación a Ritmo Asiático

El envejecimiento poblacional mencionado anteriormente nos obliga a trabajar en ritmos más rápidos que los vistos normalmente en el país. Planes como el Conectar Igualdad son una base necesaria pero insuficiente para lograr este cometido. Tampoco alcanza con promocionar carreras universitarias de cinco años porque los resultados demoran y se truncan.

Necesitamos implementar 100 mil becas de un año duración, con un estipendio de 500 dólares mensuales cada una y cuya población objetivo sean los y las habitantes de entre 18 y 35 años de bajos recursos económicos y que quieran estudiar cursos de programación de rápida salida laboral. El costo anual de la medida sería de 600 millones de dólares y se puede lograr.

En 1961, Cuba implementó un plan de alfabetización que, en el plazo de un año, redujo el analfabetismo del 20 al 4% de la población. Argentina debe actuar con la misma vertiginosidad: es la única manera de romper el piso de pobreza estructural que, de otra forma, no hará más que subir año a año producto de la destrucción de trabajo local, debido al avance tecnológico de otras naciones.

(*) Ingeniero industrial por la Universidad Nacional del Sur (UNS) y maestrando en Políticas Públicas por la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM & Georgetown University).

(1) Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, división Población. Proyección Poblacional mundial, revisión 2019.

(2) Bloomberg, Capital IQ, fecha 04 de noviembre de 2019.