Villa 20: Larreta entregó comida podrida en un comedor
Por Juan Borges // Foto: Camila Alonso Suárez
El día viernes 22 de Mayo pasado, el comedor “21 de Septiembre” que asiste a 240 personas en la Villa 20 de Lugano recibió comida en descomposición por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La llegada de la carne en mal estado generó un fuerte repudio e indignación en los responsables del comedor, que realizaron los reclamos correspondientes y denunciaron el hecho aberrante en la Defensoría del Pueblo y otros organismos. El referente barrial y coordinador del comedor, Diosnel Pérez, dialogó con AGENCIA PACO URONDO y relató los hechos.
APU: ¿Cómo es la tarea que lleva el comedor “21 de Septiembre?
DP: Mi nombre es Diosnel Perez y hace treinta y cinco años que vivo en la Villa 20. Asistimos a 240 personas en su mayoría niños que están en una situación de pobreza. La situación en la villa está empeorando, debido al coronavirus pero también hay muchos casos de dengue.
APU ¿Hay muchos casos de coronavirus en el barrio?
DP: Hasta la semana pasado había sólo tres casos acá en la villa, ahora ya tenemos treinta. En menos de diez días se multiplicó y esto genera mucha preocupación en la gente. Lo que pasa acá es parecido a lo que pasa en todas las villas porque nos falta los elementos para tener una buena higiene y además vivimos muchas personas en las casas.
A veinte metros conectaron el caño principal para conectar el agua para la villa y quedó ahí. Se detuvo ahí, porque nunca conectaron los caños para distribuir el agua. Es una vergüenza porque el caño principal tiene agua pero no se puede distribuir dentro de la villa.
Solo en algunas partes hay agua, pero la mayoría no tiene. Por otro lado, no sabemos qué hacer con el comedor porque cada vez viene más gente pidiendo comida y no podemos darle respuesta, piden vacante aunque sea para sus hijos. Hay mucha hambre. Tenemos 180 raciones y la estamos estirando a 240 personas.
La situación se está desbordando y el Estado no está haciendo lo que tiene que hacer, no nos dan respuestas ni soluciones por el hambre y el coronavirus tampoco. La gente está empezando a tener miedo y eso es complicado, aunque buscamos concientizar sobre la enfermedad ellos dicen que lo que los está matando es el hambre. La cuarentena es necesaria sino nos morimos. Pero necesitamos agua y comida.
APU: ¿Cómo fue el hecho de la llegada de carne podrida al comedor?
DP: El viernes trajeron la carne para cocinar y también para el lunes 25 pasado que también funcionaba el comedor. Alzamos para poner en el freezer y cuando abrimos las cajas ahí sentimos un olor asqueroso que nos volteaba. Agarro toda mi casa el olor de tan fuerte que era. Le dije a mi compañera y ella me dijo para hacer la denuncia el martes pero yo le dije que ya mismo había que denunciar eso porque era una vergüenza, no puede el gobierno de la Ciudad hacer semejante cosa con nosotros, jugar con el hambre y la necesidad de los chicos.
Entonces empecé a mandar audio y fotos de la carne por todos lados, a la Defensoría del Pueblo, al Ministerio de Desarrollo Humano, a Gustavo Moreno que es asesor tutelar de menores. De repente empezaron a llamar las autoridades pidiendo disculpas .diciendo que no se dieron cuenta. Todo esto pasó el sábado que hice la denuncia y el domingo a las ocho de la mañana ya llego la carne en buen estado y llevarse la podrida. Me ayudó mucho la difusión que se le dio .Era una vergüenza lo que pasó. El lunes y el martes pudimos cocinar por suerte. Lo que nos preocupa es la gran cantidad de gente que viene buscando un plato de comida. Nuestra prioridad son los chicos. Es insuficiente la ayuda que está dando el Estado.
APU: ¿Por qué cree usted que son tratados de esta manera por las autoridades?
DP: No entendemos porque nos tratan así. La calidad de la mercadería bajo un montón, fideos, arroz de malísima calidad. Nosotros nos sentimos discriminados y maltratados por todos los gobiernos porque ellos hacen la suya y nosotros siempre seguimos en la miseria. Para todos somos los negros de la villa que debemos agarrar lo que venga y no quejarnos. Muchos creen que queremos todo gratis pero no tienen idea de que tenemos dignidad y sufrimos por nuestra pobreza. Esta carne que nos tiraron el viernes ni siquiera mis perros la hubieran querido comer, ese maltrato nos duele. Yo no me caso con ningún gobierno y siempre levante la voz cuando vi injusticias y maltrato a mi gente. Los políticos nos tratan bien cuando necesitan votos, después se olvidan de nosotros.
APU: ¿Qué lo motiva a ayudar a la gente y llevar adelante el comedor?
DP: La gente que tenga un poco de corazón haría lo mismo que hago yo, nosotros pusimos el comedor porque veíamos la necesidad en el barrio, el hambre, los chicos. Nadie te paga ni te da un sueldo por hacer esto, es todo a pulmón lo que hacemos pero sabemos que es el Estado el que debe hacerse cargo de todo esto, pero como ellos no están nosotros debemos ayudar a nuestros niños y hacer algo. Darle una mano a la gente, yo también necesito pero siempre hay mucha gente que está peor que yo, eso nos motiva.