Lo apuñaló el hijo de un policía: denuncia que le armaron una causa
Por Juan Borges
Luis Barrios, alias “Hache” en el mundo del arte urbano del Rap, se encuentra detenido en la Unidad Penal 32 de Florencio Varela como resultado de una “causa armada”, ejecutada el 5 de enero pasado, según denunció su familia. A Barrios se le imputa un presunto delito de robo a un hijo de un efectivo policial. El familiar del uniformado es acusado por la familia Barrios por haber ejecutado siete puñaladas que le dejaron heridas afectándole el hígado, pulmón y vesícula. En su actividad como rapero, Barrios había conseguido medallas de oro en diferentes torneos bonaerenses de dicha disciplina artística, en el año 2018 obtuvo dicho trofeo con una composición denunciando la violencia de género en nuestra sociedad.
Mediante una carta Luis Barrios nos cuenta los hechos sucedidos:
El cinco de enero fui a una fiesta a dos cuadras de mi casa que me invito una amiga mía, Camila, era su cumpleaños que lo festejaba junto a su hermana melliza Yamila. A la madrugada vino Braian, el hermano de ella que había ido a comprar, vino agitado y asustado diciendo que unos pibes le habían querido pegar y si podíamos ayudarlo.
Fuimos varios pibes que estábamos en la fiesta, y yo por no quedar como tonto con Camila también fui. Éramos cinco pibes y llegamos a la estación de Barrufaldi en la localidad de Bella Vista donde se encontraban esos chicos que lo habían molestado a Braian, estaban tomando, nos fuimos acercando gritándoles cosas, preguntado de donde eran y que querían con nuestro amigo, ellos empezaron a sacar cuchillos, yo me acerque para separar y evitar problemas.
De repente siento un fuerte golpe en mi espalda que pensé que era una piña y después descubrí que era una puñalada en mi pulmón izquierdo, lo corrí por la ira del momento y la impotencia por lo que me había hecho, en la corrida él se frenó y me incrusto varias puñaladas en mi panza cortándome la vesícula, el hígado y otros órganos, entonces caí al piso, escuché gritos y que ellos seguían peleando pero yo ya no podía levantarme.
Vinieron dos amigos y me levantaron, me llevaron a la vereda, les dije que no podía caminar y me saque la campera que estaba llena de sangre y me sujetaba la panza que estaba sangrando mucho y tenía un fuerte dolor, sentí que me moría, mis amigos me pusieron en una vereda y empezaron a pedir ayuda pero nadie venia. Después de 45 minutos vino mi hermano Carlos con su auto y me llevo al hospital Mataldi de Bella Vista y ellos me trasladaron en una ambulancia al hospital Larcade de San Miguel.
Al llegar allí me hicieron electroshock para reanimarme y así mi corazón volvió a latir. Desde el 6 de enero estuve ahí durante dos largos meses donde me hicieron 6 operaciones, me quitaron la vesícula, la mitad del hígado y una malla gástrica en el abdomen. El 27 de febrero pasado un policía me quería esposar porque supuestamente estaba detenido por un robo agravado, yo no entendía nada porque yo no había hecho nada, mi familia me dijo que me quedara tranquilo pero el 14 de Marzo me trasladaron a un penal y allí seguí mi calvario.
A continuación transcribimos la desesperada carta de su madre Patricia González quien pide justicia por su hijo y un trato más humano ya que ella considera que su situación es crítica:
Mi nombre es Patricia González, madre de Luis Alberto Barrios, un chico de 20 años, estudiante, bueno, educado y sobre toda una persona con un corazón inmenso quien jamás dañaría a nadie. El 6 de enero de 2019 fue agredido con un arma blanca por el hijo de un policía en un cumpleaños, la policía le armo una causa judicial por ´robo agravado´ para que el agresor no sea imputado por un homicidio o tentativa, ya que mi hijo quedó en coma inducido durante dos meses y los médicos no le daban esperanzas de vida.
Fue intervenido quirúrgicamente 6 veces, donde se le proporcionó drenajes en los pulmones, una traqueotomía, perdió pedazos de órganos, tuvo neumonía y varios virus hospitalarios, quedó en un estado vegetativo, realmente creímos que no saldría de esa cama pero el despertó de ese coma, de un día para el otro, con su abdomen abierto, con una malla gástrica, desnutrido, con su traqueo abierta y sus músculos atrofiados.
Al poco tiempo de haberse despertado en plena recuperación, el 14 de marzo, los médicos le dieron el alta del hospital porque no querían tener a la policía en el lugar, él ni siquiera podía sentarse en la cama de lo delicado que estaba, lo llevaron en una camilla a la Unidad 22 de Lisandro Olmos donde con el tiempo volvió a ingerir comida vía vocal, aprendió a caminar nuevamente en una celda, sin ayuda de ningún kinesiólogo por eso hasta hoy en día presenta problemas musculares y de huesos a falta de rehabilitación profesional.
El 26 de abril del mismo año le llegó un traslado a otra unidad carcelaria está vez en Florencio Varela la Unidad 42, mi hijo Luis desde que salió del hospital no volvió a tener controles, estudios ni ninguna clase de atención médica lo poco que se recuperó hasta la actualidad lo hizo sólo, con su propia voluntad después de salir de la muerte, estuvo más de 10 meses en la Unidad 42 hasta que fue trasladado en abril de este año a la unidad 32, a unos depósitos donde actualmente duerme en el suelo con frazadas y muchísima humedad.
Mi hijo tiene cirugías como mencioné y problemas respiratorios, enfisemas pulmonarias crónicos y no respira con normalidad el oxígeno proveniente del aire, desde un principio le negaron todo, toda clase de morigeración arrestos domiciliarios y encarcelaciones, él no tiene ningún antecedente es una persona limpia de pies a cabeza, conozco a mi hijo mejor que nadie, el actualmente se encuentra detenido hace un año y cinco meses, lo último que pedimos ha sido un arresto domiciliario por la pandemia ya que él tiene todos los requisitos y más para entrar en la población de riesgo por el coronavirus y también se lo han negado. Ya no hay palabras para explicar el dolor que siento al saber todo lo que Luis mi hijo ha sufrido y sufre por una causa a la cual es totalmente inocente y no hay ninguna prueba que afirme que él es culpable, eso es lo más doloroso, solamente pido ayuda.