El principio es el fin: el círculo perfecto de Dark

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El principio es el fin: el círculo perfecto de Dark

04 Julio 2020

Por Agustín Mina

Dark llegó a nuestras vidas sin hacer mucho ruido hacia fines de 2017. Sin embargo, la primera producción alemana original de Netflix rápidamente se convirtió en una de las favoritas, tanto para la crítica como para los millones de usuarios de la plataforma, convirtiéndola en la serie más vista de habla no inglesa de ese momento.

La trama gira alrededor del pueblo ficticio de Winden y sus habitantes. El elenco lo conforman las distintas familias que viven allí, algunas hace varias generaciones, otras más nuevas. Se suman, además, muchos personajes misteriosos que irán apareciendo con el correr de los capítulos.

Al mejor estilo Stranger Things, todo comienza con la desaparición de un niño: Mikkel, el hijo del jefe de policía. De esta manera, en la primera temporada transcurren en paralelo la investigación de la desaparición y los eventos de ciencia ficción y misterio que comienzan a aparecer en la historia. Crímenes sin resolver, mentiras, identidades falsas, engaños, rencores, viajes en el tiempo y mundos paralelos, son algunos de los condimentos que convirtieron a Dark en el fenómeno que es hoy.

Lo primero que se menciona cuando se habla de la serie es su complejidad. Dark lleva las paradojas que vienen en el combo de cualquier historia sobre viajes en el tiempo a otro nivel, construyendo un elenco de unos pocos personajes, pero con varias versiones distintas de ellos. Así, podremos ver hasta cuatro Jonas (uno de los protagonistas de la serie) en distintas épocas a lo largo de la tira. Lo “complejo”, entonces, pasa por tener que seguir qué personaje es quién y qué relación tiene con el resto, para poder seguir las implicancias de sus acciones

Paradojas como ser tu propio abuelo —como sucedía en un episodio de la serie animada Futurama— son una constante en Dark. Por ello, es necesario seguir con precisión los viajes, acciones e interacciones de los personajes con el resto, para entender las ramificaciones de las mismas. Para sortear esta dificultad, durante el tiempo que duró Dark, circularon varios mapas con los árboles familiares de los personajes y sus caras, lo que permitía identificar fácilmente quién estaba en pantalla en ese momento y cuál era la conexión que tenía, o tendría más adelante en el tiempo, con la persona con la que está interactuando.

 

El mapa de personajes puede contener spoilers dependiendo de cuánto hayan avanzado en la serie:

 

Dark no es simplemente una historia de ciencia ficción con viajes en el tiempo, sino más bien una disertación filosófica sobre el tiempo en sí mismo. El guión tiene una gran carga de filosofía alemana. La serie nos habla de la circularidad del tiempo, la repetición, el libre albedrío, y cómo todo esto conecta con nuestras ideas sobre el tiempo, la vida y la muerte. 

Una serie que en principio parecía intrincada, con conceptos científicos, filosóficos, viajes en el tiempo, distintos personajes que son la misma persona —y que incluso, en ocasiones, son también sus propios progenitores—, era difícil de cerrar. Sin embargo, Dark triunfa donde producciones que, en teoría, lo tenían mucho más fácil, fracasan: su final

Ya hablamos en alguna otra ocasión sobre los finales y su importancia, donde series como Lost, que también incluyen ciencia ficción, misterio y viajes en el tiempo, no logran darle un cierre coherente a su historia. Dark se suma, por el contrario, a una lista muy exclusiva de series que, a fuerza de una planificación detallada y precisa, logran atar todos los cabos sueltos que aparecieron en sus temporadas. Un final que, como siempre, tendrá fanáticos y detractores. Pero si en algo podemos estar de acuerdo es que resuelve todas las incógnitas de su intrincada trama de forma simple y concisa, convirtiéndola, ahora sí, en una serie que no podes dejar de ver

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