La derecha sí patea al arco
Por Diego Rosa *
Edición Fotográfica: Leonardo Martínez
La llamada correlación de fuerzas, en un contexto complejo post golpes sistemáticos vía law fare o menos edulcorados como el propiciado a Evo Morales, ha llevado a gran parte del peronismo a replantearse si es oportuno abrir frentes de disputa. Sin embargo algunos analistas políticos se preguntan si no es éste el momento de “ir por todo”.
Consultado sobre reformas de carácter estructural un ex Ministro de Economía dijo: “Había un equipó de asistentes que me explicaba por qué no era oportuno el momento, y había otro equipo que me asesoraba el por qué no era oportuna la decisión”.
Amado Boudou se refería, así, a una de las decisiones de mayor alcance en derechos y materia de género: la jubilación para las amas de casas, vía expropiación de los fondos jubilatorios de las AFJP. El proceso político siguió y la medida, como muchas otras, es recordada por el campo nacional y popular.
Algunas preguntas:
¿El temor y la mesura, el diálogo y la obsesión por la grieta, no serán también un arma de doble filo para un gobierno que debe y tiene que tomar medidas extraordinarias en momentos extraordinarios?
¿Cuánto de esta nota/opinión, por fuera del poder, estará equivocado teniendo algunos registros recientes de batallas políticas como las del ex ministro?
Mauricio Macri, nuestro “Bolsonaro sublimado”, no dudó siquiera un segundo en tomar decisiones o pasando por encima de la Constitución, y hasta dividió el peronismo en pocos meses a base de carpetazos y AFI, ¿Por qué nosotros sí dudamos?
Más preguntas:
Si no se responde con responsabilidad institucional y democrática vehemente y ágil: ¿qué tipo de gobierno híbrido encarnará Alberto Fernández?
¿Lo estéril dará espacio a una vuelta menos descafeinada del neoliberalismo? ¿Tendremos al fin a un Bolsonaro/Trump si es que el gobierno sigue apostando sólo por el diálogo?
¿Dónde habrán quedado los discursos pro-Piketty que bien podría encarnar Martín Guzmán como discipulo del mundo progre occidental? ¿Seguiremos tocando fuera del área cuál selección argentina, sin un atrevido romántico que encare y rompa un poco? ¿La previsibilidad es parte del peronismo o el peronismo ha roto ciertos esquemas con cintura drible desde bien temprano, planteando nuevos imperativos a resolver y discutir en materia de ampliación de derechos?
La pandemia nos ha dejado expectantes a muchos, pero no a los mismos de siempre. Los amigos no son un millón y Paolo Rocca o Vicentin responden pateando al arco como pateaba Mauricio. Ellos no descansan, ellos patean. Ellos no tocan, ellos son Brasil y nosotros podemos estar irreconocibles en el campo de juego.
La agenda pos pandemia debe ser la agenda del gobierno, si no quiere desencantar a las mayorías.
Quién escribe teme una vuelta no descafeinada de la derecha y a una Cristina salpicada por un ”talibanismo del consenso”, que lejos de democratizar y profundizar, conservará las más hipócritas desigualdades .
¿Se Dilmarizará Alberto? Cuánto de su contrato electoral cumplirá, a saber de los riesgos, que, desde esta nota, se tratan de alertar. El concejal por la ciudad y asesor presidencial Leandro Santoro alguna vez mencionó cierta forma de vacilación de las clases medias cuando el escepticismo en lo económico reine en la pos pandemia. Es por eso que las bases y militantes debemos y tenemos la obligación de recordar las demandas populares, amén de pandemias.
* Diego Rosa es docente en comunicación y estudiante de la Universidad de La Matanza.