Penny Dreadful: la franquicia que reversionó la forma de hacer terror en la pantalla chica
Por Manuela Bares Peralta
Para los fanáticos de las películas de terror, la llegada de Penny Dreadful a la pantalla chica en 2014 fue una buena sorpresa. Las últimas remakes que había producido Hollywood, sobre algunos de los personajes más importantes del suspense, se alejaron bastante de sus versiones originales. El hombre lobo (2010) y Van Helsing (2004), fueron una clara muestra de lo difícil que es reversionar un clásico sin pifiarla.
El proyecto producido por Sam Mendes y creado por John Logan unió a Drácula, Dr Jekyll y Mr Hyde, Frankenstein y Dorian Gray en un mismo escenario: una Londres victoriana del siglo XIX. Una versión propia de La liga extraordinaria, el último film en el que apareció Sean Connery, y que nunca llegó a convertirse en una franquicia por las malas críticas. Terreno frágil que Penny Dreadful sorteó airosamente durante tres temporadas, con el personaje de Vanessa Ives como motor de su narrativa.
La serie terminó el 19 de junio de 2016 con un final cerrado y a la altura de sus casi 30 capítulos. Un equilibrio exacto entre los condimentos clásicos que no se pueden clausurar y el libre albedrío de sus creadores para insertar nuevos personajes e historias. Su despedida dejó un lugar vacante que ninguna otra serie pudo llenar.
Este año de excepción, con un Netflix agotado, y donde el consumo corre más rápido que la oferta en lo que a series se refiere, llegó un spin-off de Penny Dreadful. City of Angels consta de 10 episodios que ya están disponibles para ver en la plataforma Movistar+. La serie está ambientada en Los Ángeles, a finales de los años 30, con un fuerte paralelismo con la actualidad. Se centra en la tensión social y el avance del fascismo en las comunidades mexicano-estadounidenses.
Los primeros capítulos son difíciles. Las tradiciones culturales encarnadas en Santa Muerte se enfrentan constantemente con las diferentes manifestaciones del diablo, personificadas por Natalie Dormer. En el medio habrá múltiples formas de violencia, desde el avance sobre las arraigadas tradiciones del folklore mexicoamericano, el surgimiento de la radio evangelización y la consolidación del antisemitismo, al punto de eclosión con la Segunda Guerra Mundial. Y digo difíciles porque es imposible distanciarse de la serie original para adentrarse en este nuevo universo.
El acierto de la propuesta es que Natalie Dormer sea la columna vertebral de toda la trama, tal como lo hizo Eva Green hace unos años atrás. La serie es entretenida pero todavía no se anima a ser más que eso. Si Penny Dreadful narró el nacimiento de la oscuridad, desde sus orígenes, evocando a los personajes clásicos de las historias de terror, este spin-off se queda a mitad de camino.