CABA: Tarifazos, pandemia y los clubes de barrio
Por Guido Veneziale*
En este momento en que los argentinos y las argentinas más lo necesitan, los clubes de barrio que venimos de resistir durante el anterior gobierno nacional los tarifazos brutales y un intento privatizador del deporte en nuestro país, abrimos una vez más, las puertas para tenderle una mano a nuestras vecinas y vecinos, llevando adelante todo tipo de campañas solidarias, ollas populares, merenderos, operativos contra el frío y también poniéndonos a disposición tanto del Gobierno Nacional como del gobierno de la Ciudad instalando vacunatorios, camas para pacientes leves y lo que hiciera falta para contener los efectos de ésta pandemia sin precedentes en la historia de la humanidad.
La pandemia no modifica el rol que veníamos ejerciendo sino que lo evidencia y profundiza. En la reconstrucción de nuestra Patria queremos seguir siendo ese lugar de encuentro y de solidaridad de nuestra comunidad, en donde no solamente se practica deporte sino que se desarrollan múltiples actividades sociales, sanitarias, educativas, entre otras, y también representando un vínculo directo entre el Estado y los vecinos en las políticas públicas.
Somos los más desprotegidos, los más postergados quienes nos estamos jugando la vida en los barrios, me refiero a las organizaciones sociales y políticas, merenderos, comedores, delegados y líderes barriales que venimos tendiendo redes para colaborar entre nosotros.
Tristemente, somos los últimos en la lista de prioridades del Gobierno de la Ciudad que ha demostrado tener capacidad para muchas cosas menos para pensar y proponer soluciones de fondo para nuestros sectores.
No sabemos cómo vamos a funcionar, cómo vamos a pagar los sueldos de nuestros empleados, si vamos a contar con los elementos sanitarios que requerimos o cuán endeudados vamos a quedar.
Necesitamos que se sancione una ley en la Ciudad que acompañe los cambios que trajo esta pandemia y nos otorgue los derechos que nos corresponden por las tareas que realizamos. Una ley con perspectiva de género que es un debate en el que la dirigencia deportiva viene realizando transformaciones pero que no alcanzan.
Primero fueron los tarifazos, ahora la pandemia, ambas situaciones ponen en riesgo la continuidad del deporte como derecho en la Ciudad de Buenos Aires y en caso de que no se tomen las medidas necesarias con el pasar de los meses los terrenos de nuestros clubes se transformarán en edificios y eso, las autoridades, las dirigentas y dirigentes deportivos y los socios y socias de los clubes no podemos permitirlo.
Es el Papa Francisco en “Dar lo mejor de uno mismo” (Documento sobre la perspectiva cristiana del deporte y la persona humana) quien nos dice que “el deporte es una riquísima fuente de valores y virtudes que nos ayudan a mejorar como personas” y el deporte en nuestra Ciudad sucede en nuestros queridos clubes de barrio.
Es una tarea de todas y todos cuidarlos.
*Presidente de FODA (Federación de Organizaciones Deportivas de la Argentina)