“Nosotras también estuvimos”, un documental imprescindible sobre la participación femenina en Malvinas
Por Inés Busquets | Fotografía: Erick Joshadeck Benavides
Tres mujeres recorren un descampado. Caminan, buscan, se dispersan mientras se lamentan, por momentos, por no encontrar rastros del hospital de campaña.
De repente una voz de alerta, una de ellas anuncia que encontró el refugio. El refugio está intacto, salvo algunos cambios: “la naturaleza hizo lo suyo” dijo una de las tres. Un pozo debajo de la tierra con un ancho considerable y una profundidad que ahora no parece ser tan honda como antes, el techo es de tirantes de madera, que persistieron al paso del tiempo. Ingresan todas, recuerdan qué había en cada lugar, tocan y se emocionan por las huellas que descubren: “Claro al lado del refugio estaba el hospital,” dicen.
El cielo está celeste, pero ventoso. Ellas están vestidas con ropa del ejército, camisa y pantalón verde, borcegos y gorra. Están en Comodoro Rivadavia, en mayo de 2019, durante el rodaje de Nosotras también estuvimos, luego de 37 años de la guerra de Malvinas cuando tenían entre 21 y 23 años y fueron asignadas como suboficiales de la fuerza área para asistir a los heridos del conflicto.
Miran una foto que les muestra el director: Alicia Reynoso, Stella Morales y Ana Masitto. Están las tres juntas en la foto que reconstruyen: “Seguimos juntas, luchamos para que no nos olviden,” se escucha.
Federico Strifezzo reunió esas voces y participó del reencuentro en el lugar. Los planos y su exigua intervención aportaron intimidad y aproximación a cada una de las escenas. Logró captar los abrazos, las miradas y la complicidad de tres personas que compartieron la experiencia más dura de sus vidas.
El viaje es un reencuentro y también una reconstrucción, en esa instancia la memoria hace su trabajo de manera magistral. Poco a poco Alicia, Stella y Ana reconocen el espacio, los sonidos, la impresión del viento en la cara. “Sonaba la sirena y cada uno tenía que tomar posición,” “vivíamos con más intensidad la oscuridad,” “ese ruido, mira…”, “cuando empezaba el oscurecimiento escuchábamos los generadores del hospital
La memoria emotiva reverbera en la piel, se impregna en los sentidos. A veces es raro el mecanismo del cerebro para recuperar las emociones.
Ellas observan y vuelven a las edades de entonces, se cuestionan, se emocionan, se perdonan, se consuelan:
Stella: No llores, no llores, no llores.
Ana: No, no voy a llorar.
S: Ya está.
A: Se me va a correr el rimmel.
S: Ya está.
A: Basta de lágrimas.
S: Hay que sacar pero ya está... ya estamos mejor. Esto nos ayuda a liberar un poco la angustia, ¿no? Pero ya está. Estamos vivas que es lo importante. Y podemos sacar todo esto.
A: Si. Y podemos contar.
S: La angustia, la bronca y el dolor... y el dolor del olvido. Eso. Así que bueno, yo creo que eso es lo más importante, que estamos vivas. ¿No ves que lloramos porque estamos vivas?
La historia
Durante la guerra de Malvinas 649 soldados argentinos murieron y más de mil resultaron heridos. Muchos de ellos fueron atendidos por 14 enfermeras de la Fuerza Aérea en un hospital móvil ubicado en Comodoro Rivadavia. Tres de ellas volvieron con Federico Strifezzo a documentar sus historias.
Al cumplirse el 39 aniversario de este conflicto quedó la herida abierta en los familiares de los caídos, en los veteranos y en todo el pueblo argentino. Sin embargo las voces de las mujeres nos interpelan y nos inquietan ante tantos años de invisibilidad:
“Ser veterano de guerra implica haber participado en un conflicto. Somos veteranas por nuestro rol de enfermeras. Tanto que hablamos de inclusión, hagamos. El nombre de mujeres veteranas de Malvinas no está en ningún lado.”
Federico Strifezzo dirigió los documentales televisivos C.A.L. El Congreso en Dictadura (2016), Viaje a la Patagonia Austral (2017) y La batalla de Suipacha (2018).
El disparador para la realización de este documental fue la presencia de una foto en un medio: “Cinco mujeres caminando con uniformes verdes junto a 4 ambulancias. Sonríen, parecen posar. Cuando vi esa imagen por primera vez en un portal de noticias me resultó extraña, nunca había visto nada parecido. Para mí la guerra era un tema de hombres, sobre todo en lo relacionado a Malvinas. La curiosidad despertó en mí el deseo de investigar y rápidamente, redes sociales de por medio, pude contactar a Alicia Reynoso, una de las cinco mujeres de la foto”, expresó el director.
Rebecca Solnit en Una guía sobre el arte de perderse dice: “La labor de los artistas es abrir puertas.” Quizá este documental tenga que ver con eso, con la impronta del arte dándole voz a una causa silenciada.
En tiempos donde la soberanía es vapuleada con comentarios desafortunados y la lucha feminista avanza en la ampliación de derechos el documental Nosotras también estuvimos abre una puerta, como señala Tzvetan Todorov en Los abusos de la memoria: “El pasado se convierte por tanto en principio de acción para el presente”.
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Ficha técnica
Nosotras también estuvimos (Argentina, 2020) 70 min. Documental
Calificación ATP c/leyenda/ Distribución Independiente
Escrita y dirigida por Federico Strifezzo / Compañía productora En el camino producciones / Con el apoyo de INCAA / Producción Federico Strifezzo, Alejandra Perdomo, José Velazquez/ Dirección de Fotografía Erick Joshadeck Benavides/ Director de sonido Andrés Perugini / Montaje Pablo Mazzolo (SAE) Colorista Alejandro Eguía / FX Guido Farji / Música Biomas / Elenco Alicia Reynoso, Ana Masitto y Stella Morales.