Según informe internacional, el mal manejo brasileño del COVID generó el colapso en la región
Por Juan Cruz Guido | Foto: EFE
Un artículo de la publicación académica British Medical Journal (BMJ) titulada "COVID-19: ¿Cómo la variante brasileña se apoderó de Sudamérica?" (Covid-19: How the Brazil variant took hold of South America), escrita por Luke Taylor, criticó en duros términos el manejo de la pandemia por parte de Brasil y del gobierno de Jair Bolsonaro. Según el informe, el país es responsable del colapso sanitario que sufre la región desde marzo de 2021.
El trabajo comienza señalando un punto de quiebre para Sudamérica a partir de ese mes de este año, cuando comenzó una fuerte circulación comunitaria de la variante P1 (Manaos) en Brasil, que ocasionó que el país registrara más de 4.000 muertos en un día, rompiendose todos los récords diarios, a un año ya del inicio de la pandemia para ese entonces.
A pesar de que varios Estados tomaron medidas, estas resultaron insuficientes y paises que habían tenido muy baja incidencia del COVID durante el 2020 comenzaron a experimentar una suba exponencial en los casos y en los fallecidos, tales los casos de Paraguay y Uruguay, ambos limítrofes con Brasil. Los números también crecieron fuertemente en Argentina, Chile, Colombia y Perú, las naciones que también toma como referencia el trabajo.
El caso de Uruguay resulta quizás el más paradigmático de esta situación ya que pasó de un vértice al otro, de la menor incidencia a la más alta, y por eso el informe se detiene particularmente allí. "Uruguay registró el número más bajo de casos per cápita en América del Sur en 2020 como resultado de las pruebas generalizadas, el rastreo rápido de contactos y el fuerte cumplimiento público del distanciamiento social. Pero el 22 de abril de 2021 registró 22,17 muertes diarias por cada 100 000 personas, la tasa más alta de la región."
El impacto también tuvo particular replicación a partir de la baja vacunación con la que la región enfrentó esta nueva variante. “La distribución de la vacuna no es lo suficientemente rápida para contrarrestar la variante más contagiosa y aparentemente más letal”, señala Michael Touchton, del Observatorio para la Contención del Covid-19 de la Universidad de Miami en las Américas, entrevistado para el informe. “Hay un camino muy difícil por delante para América Latina”, apuntó.
La agresividad de la variante P1 de Manaos es uno de los puntos centrales del trabajo que comparte cifras escalofriantes. "Más de la mitad de las muertes por COVID-19 en el país (Brasil) se registraron en la tercera ola de la pandemia, impulsada por la variante P.1.". Los estudios realizados hasta ahora por científicos brasileños sugieren que es de 1,7 a 2,4 veces más transmisible que las variantes anteriores y mejor para evadir la inmunidad contra la infección, es decir, el accionar de la vacunas.
La cifra de fallecidos en Brasil ya superó las 400.000 personas, cifra más alta que la totalidad de muertos por HIV en toda la historia del país, aporta el informe.
El autor entrevistó a médicos y científicos brasileños que fueron muy críticos con la gestión del presidente Bolsonaro de la pandemia. "Los expertos en salud pública dicen que la respuesta mediocre permitió que el virus se propagara desenfrenadamente, lo que provocó muertes innecesarias y el colapso de los hospitales. Esto a su vez permitió que nuevas variantes más peligrosas del coronavirus evolucionaran y se extendieran por todo el país".
Por último, si bien la expansión se dio en toda Sudamérica, la experiencia de los paises con mayores fonteras con Brasil fueron los más afectados, con una prevalencia total de la nueva variante. "En Bolivia, Paraguay y Uruguay, las regiones cercanas a la frontera con Brasil han sido las más afectadas. El ochenta por ciento de los linajes detectados en Rivera, una ciudad uruguaya que comparte una frontera seca con Brasil, son P.1".
"Los ojos permanecen en Brasil. Las muertes alcanzaron su punto máximo a mediados de abril, pero algunos modelos predicen que el total de muertes del país por COVID-19 alcanzará el medio millón en junio. La trayectoria de la pandemia en Brasil podría ser un indicador de lo que vendrá para sus vecinos. Como ha dicho el director de vigilancia de la salud de Paraguay, Guillermo Sequera: "Cuando Brasil estornuda, Paraguay se resfría", finaliza el artículo de la BMJ. Metáfora, esta última, que aparentemente se podría hacer extensible a toda la región.
*Gráfico 1: Casos nuevos por millón de habitantes; Gráfico 2: Muertes por millón de habitantes (ambos pertenecen a la publicación original)