Postergaron la declaración de una víctima de gatillo fácil por las consecuencias médicas del ataque
Por Juan Borges.
El 20 de junio de 2020, efectivos del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de Lomas de Zamora irrumpieron de forma violenta en el domicilio del joven Ignacio Seijas y le dispararon en su cara, dejandole daños en su salud mental y fisicas. El agente Daniel Antonio David quedo imputado primero por el delito de lesiones graves y posteriormente (tras un cambio de caratula) por homicidio agravado en grado de tentativa. Actualmente, se encuentra en libertad a la espera del juicio oral.
Marina Candía, madre del joven, habló con AGENCIA PACO URONDO y se refirió a las consecuencias del ataque y al expediente judicial. “La causa sigue igual. El agresor está en libertad. Ignacio tenía que declarar el 11 de agosto pero lo suspendí porque en esas condiciones que estaban no lo podía llevar. Estaba demasiado sedado y no estaba nada bien. Todavía no me dieron nueva fecha para la audiencia. La jueza Marisa Salvo no considero la declaración grabada y dijo que debía declarar presencialmente. Cuando mi hijo este bien seguramente lo hará”.
Marina Candía nos manifestó al respecto. “Desde aquel día nunca volvió a ser el mismo. Por eso lo tuvimos que internar. Hace un mes que lo sacamos de la clínica porque lo veíamos demasiado sedado y medicado. Ahora está estable y mejorando de apoco. Pero no está bien. Los psicólogos le bajaron bastante la medicación para ver si puede ir evolucionando. Es muy triste porque hay momentos en que no está bien y no quiere seguir con el tratamiento. Como mama pongo mucha voluntad pero aveces me siento destruida”.
Es de recordar que el abogado querellante Eduardo Gómez habló con este medio en diciembre del año pasado y señaló: "Fue liberado porque la jueza de garantías, la doctora Marisa Salvo considero que no existen elementos suficientes para que permanezca detenido ni que espere el juicio cumpliendo prisión preventiva. Nosotros consideramos extraña esta actitud porque la defensa coloca una gran cantidad de material probatorio sobre el principal acusado, pero también de los demás policías que realizaron el procedimiento, y los que realizaron el trabajo previo de inteligencia. Hubo fallas desde todos los ámbitos. No están preparados para realizar ese tipo de procedimientos. El acusado plantea que actuó de esa manera porque se encontraba en una situación de amenaza, lo cual es totalmente falso. Nos encontramos con una serie de irregularidades y malos manejos, desde la investigación previa, los policías intervinientes que actuaron con suma impunidad y violencia, por ultima una jueza de garantías que también realiza una lectura errónea de la situación.