Recatate con los pibes: un documental que revaloriza la mirada social de la juventud
Por Florencia Paolella
Mariano Corbacho y Marcos Coria logran, en 65 minutos, recuperar las experiencias de organización y lucha del movimiento estudiantil secundario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante los años 2010 – 2018. La producción cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y se encuentra en exhibición hasta el 31 de agosto en la Semana del Cine Documental Argentino, organizado por la Asociación de Directores y Productores de Cine Documental Independiente de Argentina (ADN). Con testimonios de las voceras y voceros vertebrales de esas experiencias, dinamitan las representaciones que los medios masivos y hegemónicos de comunicación construyen sobre la juventud. “Según el estrato social al que pertenezcan los jóvenes, los medios masivos y hegemónicos utilizan diferentes herramientas de estigmatización” relató el cineasta.
La inquietud de la que partieron los realizadores fue advertir en las producciones audiovisuales documentales la carencia de un abordaje de la juventud como actor social y político. “Queríamos construir un imaginario del joven organizado que lucha por sus derechos y que piensa en un futuro no sólo individual, sino también colectivo de su país y de su pueblo”, afirmó Corbacho y agregó: “eso era un vacío grande en el cine documental y hasta ficcional”. Del mismo modo, se trazaron dos objetivos paralelos: “por un lado reflejar que las pibas y los pibes son jóvenes, y por otro, que son el motor de muchos cambios sociales importantísimos en la historia y que tienen una capacidad organizativa enorme” sostuvo y continuó: “en muchas discusiones han estado a la vanguardia —incluso por encima de muchos sindicatos docentes—, principalmente en lo que se refiere a reformas educativas y debates de género. Los pibes y las pibas han traído debates de avanzada para muchos sectores que hemos mirado con sorpresa lo que estaban planteando”, señaló.
El film se inserta en el seno del conflicto educativo que se desató durante 2015 con la reforma de la Nueva Escuela Secundaria (NES) ejecutada por el macrismo, y su posterior profundización con la Secundaria del Futuro (SF) en 2018. Sin embargo, mediante la investigación desarrollada por los realizadores, logran historizar las experiencias organizativas previas que se dieron entre 2010 y 2015 con un fuerte componente de archivo. Comenzado el debate en torno a la NES, el movimiento estudiantil secundario se organizó para defender la educación pública y comenzó a dar una pelea que encontró a los estudiantes en las calles de la Ciudad. Pedidos de reunión al Ministerio de Educación, reuniones con asesores, llamados a los medios para que cubran los conflictos, como así también, el silencio en cada una de esas instancias, son la antesala para la medida de fuerza más contundente: la toma de los colegios.
Con las voces de sus protagonistas, entre ellas Ofelia Fernández actual legisladora de la Ciudad por el Frente de Todos, el film avanza entre reflexiones, conceptos y propuestas que ponen luz sobre los espacios invisibilizados de la organización estudiantil. “Durante la realización del documental, logramos advertir en sus testimonios ideas muy elaboradas con conceptos sumamente complejos y articulados, que hablan de su capacidad discursiva y de que efectivamente no son como los representan. Sino, por el contrario, que se están formando en lo pedagógico, en lo social y en lo político”, indicó el realizador. Otro de los elementos que adquiere jerarquía en la producción es la evidencia del recorte presupuestario que año a año se incrementa por la gestión del macrismo en la Ciudad. Escuelas que se llueven, techos que se caen, paredes agrietadas, pizarrones que dicen basta, son el disparador que abre el juego a la organización de miles de estudiantes que con convicción salen a la calle, a pelearla, a exigirla y a ganarla. “Sin ir más lejos, el movimiento estudiantil secundario movilizó entre 3.000 y 4.000 pibes y pibas, coordinando hasta 60 colegios en algunos momentos de alta conflictividad social por las gestiones del macrismo”, aseguró.
El montaje se destaca en sus tomas con amplia luminosidad que dejan entrever el brillo con el que miles de estudiantes salen al mundo. La presencia del color y el glitter en el registro de movilizaciones, las manos en alza, la sonrisa marcada y hasta alguna expresión aniñada conjugan la juventud y la madurez política de los y las referentes. La utilización del silencio en algunas escenas y el incremento paulatino del sonido dotan de profundidad el registro que aparece para inmortalizar las luchas precedentes.
Recatate con los pibes, documental producido por Colorín Colorado, propone debates aún vigentes, no sólo en torno a la representación mediática de la juventud, sino también a las condiciones en las que se encuentra el sistema educativo estatal. Permite generar interrogantes respecto al rol del estudiantado en las aulas y la importancia de las herramientas gremiales construidas por y para las pibas y los pibes. “Lo que se destaca de las experiencias registradas es la humanidad: son pibes y pibas que están llenos de sueños, llenos de bronca, llenos de herramientas organizativas, con una gran tradición de lucha a sus espaldas y con una gran conciencia de lo que están haciendo”, enfatizó. Del mismo modo, sienta un punto de referencia a la hora de evidenciar la transversalidad con la que se encuentran atravesadas las diversas instituciones educativas respecto del impacto de las políticas macristas y cómo el movimiento estudiantil secundario posee una larga tradición de lucha. “Esperamos que generaciones presentes y futuras se encuentren dialogando con estos pibes y pibas al advertir que sus acciones y necesidades concretas e inmediatas son el reflejo de lo que estos actores están construyendo”, concluyó.