The french dispatch: el próximo éxito de Wes Anderson

Por Facundo Bazán

La crónica francesa (The french dispatch, en inglés) es, en palabras del propio Wes Anderson, “una carta de amor a los periodistas”. La cinta de poco menos de dos horas de duración está ambientada en la redacción de una revista estadounidense, homónima al título del film, en una ficticia ciudad francesa del siglo XX, y da vida a una colección de historias publicadas en dicho medio. Agencia Paco Urondo participó de la conferencia en la que el equipo de la décima película de Anderson comentó el nuevo proyecto, que se estrenará en nuestro país el 18 de noviembre.

Wes Anderson, aclamado director estadounidense, también es guionista en este caso. Su popularidad se debe, entre otros elementos, a la repetida colaboración de actores y actrices estelares en sus películas y al papel del equipo técnico y creativo que hay detrás de cámaras. La producción de Searchlight Pictures e Indian Paintbrush estuvo a cargo del propio Anderson, Steven Rales y Jeremy Dawson. Promete no defraudar.

El film reúne un elenco variado, que va desde la multipremiada Frances McDormand, recientemente destacada por su papel en Nomadland, a la estrella en ascenso Timothée Chalamet, protagonista de la esperada Dune, pasando por muchas otras personas ya consolidadas en la industria, como Benicio del Toro, Jeffrey Wright, Adrien Brody, Owen Wilson, Bill Murray, Lea Seydoux, Edward Norton, Willem Dafoe y Elisabeth Moss, ésta última conocida por su actuación en El cuento de la criada.

El equipo coincide en que la forma en que  Anderson plantea la creación de sus películas es única. “Busca una ciudad o pueblo que sirva como base de operaciones donde todo y todos estén a poca distancia y donde el elenco y el equipo de producción puedan vivir y trabajar en comunidad”, afirman. “Trabajar con él es embarcarte en una aventura que te cambiará la vida”, agrega Robert Yeoman, director de fotografía que compartió con Anderson ocho largometrajes.

Los productores apuestan a “hallar un lugar que de alguna manera funcione como estudio y locación simultáneamente”, define Dawson, y en este caso la elegida fue la ciudad francesa de Angulema, a orillas del río Charente. “Realmente sentimos que estamos viviendo en la película”, completa. El resultado es que la experiencia se vuelve muy familiar, en la que mayormente todos están alojados en el mismo hotel y comparten las mismas actividades, lo que genera la fidelidad del grupo, incluso de debutantes en el mismo como lo son para La crónica francesa Benicio del Toro y Stephen Park. 

La cercanía e intimidad con la que trabaja Wes Anderson se traduce en la pantalla como un verdadero protagonismo coral que funciona a nivel narrativo. Owen Wilson, que además de haber sido compañero de universidad de Anderson es, luego de Bill Murray, su mayor colaborador, cerró: “No sé por qué no hay más personas que intenten hacerlo de esta manera”. Lo cierto es que el próximo éxito del cine nos espera.