Mejor película 2021: Dune, la película imposible que todos querían filmar
Por Manuela Bares Peralta
Antes de que existiera Star Wars ya estaba Dune. La novela de Frank Herbert, que en 1965 abordaba temas como la escasez de recursos, la desigual distribución de la riqueza, la crisis ambiental y las consecuencias de la extracción sin límites, fue la base para todo lo que vino después. Se anticipó a su tiempo, no sólo al describir un futuro distópico plagado de las mismas urgencias que hoy experimentan las sociedades modernas, como la falta de recursos naturales, el rol de las mujeres y el desarrollo salvaje sin conciencia ambiental, sino también por su propuesta argumental del universo, donde los factores políticos, sociales y religiosos eran la columna vertebral.
La adaptación de 2021 de Denis Villeneuve logra imprimir en la dirección y fotografía de la película la misma complejidad y vigencia de la trama narrativa propuesta por Herbert, pero con tiempo propio. No intenta ser una corrección a la versión de 1984 de David Lynch, sino una traducción acorde al camino que hemos transitado como lectores y espectadores de la literatura y el cine de ciencia ficción. Si uno de los impedimentos que tuvieron sus antecesores, tanto Alejandro Jodorowsky, cuya versión nunca se llegó a filmar, o el propio Lynch, fue el tiempo que necesitaba la historia para contarse y su incapacidad para adecuarse a las exigencias comerciales de los grandes estudios, Villeneuve logra resolverlo sin lapsus o incongruencias en el desarrollo de la apuesta. De esta forma, Dune se convierte en una experiencia que se toma su tiempo para introducirse y presentarse, para desplegar su escenario y a sus personajes, que continúa poniendo en jaque los tiempos del cine de comercial pero empatando con una apuesta que se convierte en épica a cada momento, haciendo que cada minuto valga la pena.
El viaje que propone Villeneuve es el comienzo de lo que parecería un largo recorrido en el trayecto que emprende Paul Atreides (Timothee Chalamet) para asegurar el futuro y la supervivencia de su pueblo, Arrakis. Un planeta desértico y hostil que alberga uno de los recursos más exclusivos de toda la galaxia, la especia, cuya producción y comercio es vital para la supervivencia del imperio. Esta primera entrega apenas abarca poco más de la mitad del primer libro, reduciendo su terreno de desarrollo a la película de 1984. Esta elección del director hace nuestro propio recorrido menos caótico y de mayor impacto visual.
En esta versión de Dune todo es majestuoso e imponente: su fotografía, sus escenarios, sus escenas de acción y efectos visuales. Ese espíritu entremezclado en una narrativa más vigente hoy que hace 30 años atrás la convierten en una de las mejores adaptaciones cinematográficas de este año y de esta época y en una experiencia física y emocional que nos devuelve la épica de las primeras películas de Star Wars.
Menciones honoríficas
Tras dos años muy complicados para la industria del cine que no solo tenía dificultades para filmar sus películas, sino también para estrenarlas, el 2021 tuvo los primeros estrenos en cine y varias películas que destacaron. Entre regresos de renombre, como Matrix, Los cazafantasmas o incluso Space Jam, y las grandes producciones de Marvel, entre la que destacó el reciente estreno de Spiderman, se hicieron lugar nombres como Je suis Karl, sobre la avanzada del fascismo en Europa, y Bajocero con su thriller a bajas temperaturas.