Tomi Lebrero y el Puchero Misterioso llegan a Tecnópolis
Por Martín Tesouro
Por decisión del autor, el artículo contiene lenguaje inclusivo.
Antes de su paso por Tecnópolis el domingo 20 de febrero, Tomi Lebrero y el Puchero Misterioso hicieron posta en el CAFF, espacio en el que fluyen cómodamente cobijados por sonido e iluminación de alta calidad, una concurrencia del palo y la noche estrellada de un jueves porteño en mitad del verano. El grupo se reencuentra con la escena en su trinchera de Almagro y AGENCIA PACO URONDO comparte un diálogo con el director de este proyecto tan interesante.
AGENCIA PACO URONDO: Encontramos muchas riquezas rítmicas y poéticas vinculadas a distintas geografías del país ¿Qué relación ves entre las canciones y los lugares citados?
Tomi Lebrero: Hay muchas toponimias de diferentes regiones de Argentina: Doctorado en Santiago del Estero, Yanasus, Gualeguay, el Abasto, San Carlos, un lugar que no se sabe dónde es pero parece pampeano. Pero tengo como un abordaje beatle de los ritmos, me gusta, flasheo con ellos pero no desde un estudio formal. Soy bastante vago en ese aspecto. Me fui especializando en los ritmos telúricos. Pero los intereses diversos no me permiten concentrarme en uno puntual. “Doctorado en Santiago del Estero” es un bolazo, está muy lejos de un doctorado. Viví un tiempo en Santiago, y recorrí el interior a caballo. Conozco su gente, sus nombres. Es un lugar no tan turístico, la geografía es muy agreste y el capital cultural está en la gente.
APU: En la banda hay una impronta rockera que amalgama los ritmos desde ahí. ¿Cómo se trabaja la fusión entre la estética rock y los ritmos regionales?
T.L.: En la banda, todos surgimos de una cultura rock, es nuestra cultura: el post rock nacional. A mí me interesan mucho los ritmos telúricos del siglo XX, de distintos lugares del mundo. La impronta rockera está bastante dada por una cuestión generacional, es un poco ser parte de una cultura, hijos del rock nacional, ponele. Así mismo, mi intención es que cualquier tipo de fusión se dé lo más orgánica posible. Que realmente sea la consecuencia de nuestras discotecas. Es decir, la fusión se da porque en nuestras discotecas conviven discos que van desde los Beatles hasta el tango, el folklore, pasando por el rap. Probablemente mi trabajo sea un poco más rapero.
APU: Con el Puchero Misterioso están trabajando en un disco homenaje a Ricardo Vilca ¿Cómo surge la intención de interpretar la obra del maestro humahuaqueño?
T.L.: Lo conocí a Ricardo en Tilcara, fines del 2001, con el helicóptero de De la Rúa partiendo. Pegamos un verano muy intenso. Era un maestro, un tipo con mucho para decir a nivel melódico, musical, y a mí me llamó mucho la atención. Cuando lo veo a la distancia pienso que me hubiera gustado tener más vínculo, pero estuve con él y me dio ganas de hacerle un homenaje. Seguramente lo presentaremos a mediados de agosto. Hay una variación de intérpretes y tímbrica que hace que tome personalidad, pero no deja de ser un humilde homenaje.
APU: Este domingo se presentan en Tecnópolis ¿Cómo llegan al Patio Federal?
T.L.: Lo de Tecnópolis está en el marco de un concurso del Ministerio de Cultura, MICA 2021, que viene hace años intentando promover la música argentina en el exterior y se llama Música para el mundo. Se ve que nos vieron con aires federales y ahí vamos a estar el domingo. Estoy manija; está re bueno presentarse a otro público, como sucederá en Tecnópolis. La banda está en un muy buen momento y es muy lindo compartirlo con elles. Va a ser transmitido en vivo por la plataforma, que es muy accesible, fácil de entrar y de excelente calidad, es una linda oportunidad para exponer nuestra música.
APU: En la fecha del jueves en el CAFF se pudo percibir una conexión muy importante entre ustedes y a su vez la proyección comprometida de cada integrante apropiándose mucho de la situación escénica ¿Cómo lo ves desde tu lugar?
T.L.: Bueno, gracias. Trabajamos bastante para lograr eso, así que más que una pregunta lo tomo como un piropo. La idea es que todos toquen un instrumento y además canten. Eso es algo en lo cuál vengo obsesionado hace bastante y para mí es la forma de apropiarse, tomar compromiso. Mi ideal es un músico que pueda tocar partituras, que sea un poco ñoño y que a la vez no tenga el perfil ñoño enfrascado ¿se entiende? El canto, el no tocar leyendo, da algo un poco más Rolling Stone. Como sea, es difícil encontrar esos componentes para un grupo. Hay una buena onda de base y hay mucha entrega de su parte. Es una banda exigente, son muy buenos músicxs pero hay un plus que hace la diferencia y la gente lo siente. Es una suma de talentos muy zarpada..
APU: ¿Cuáles son los proyectos por venir? Contanos un poco
T. L: En agosto, finalmente, presentamos el disco homenaje a Ricardo Vilca y antes, antes no sé muy bien. Por lo pronto, además de este domingo en Tecnópolis, tocamos el viernes 11 de marzo nuevamente en el CAFF y después pienso que lo óptimo sería hacer una serie de ensayos. Aún no tengo muy claro si para preparar material para un disco nuevo o si nos conviene seguir rescatando canciones que aún no mostramos de esa saga de 12 discos que hicimos y que cuenta con 218 canciones, llamado Doce. La semana que viene me tiro el Tarot, je.