La industria del Entretenimiento castiga a Rusia
A las duras sanciones impuestas a Rusia por las principales potencias del mundo y la condena social impartida por los medios y las redes sociales se suman otras de índole deportivo, mediático y también del mundo del entretenimiento. En las últimas semanas circularon noticias como que una heladería de Córdoba retiraba el sabor crema rusa de sus locales en repudio al país que gobierna Vladimir Putin. Los memes no tardaron en aparecer y todo lo que llevaba “rusa” en su nombre corría peligro de ser cancelado. Sin embargo, otras sanciones más serias— e inéditas— llegaron desde el mundo del entretenimiento. La película The Batman, con Robert Patinson, que llegó este jueves a nuestro país no se estrenará en Rusia. Electronics Arts, CD Projekt Red y Microsoft anunciaron que dejarán de vender sus juegos en Rusia, algunos incluso en Bielorrusia. Además, los desarrolladores de FIFA retiraron a la selección rusa y los equipos de la liga de ese país del popular videojuego. Sony, por su lado, bloqueó la venta del simulador de carreras Gran Turismo 7 y peligra la disponibilidad del resto de sus productos.
Por su parte, Microsoft fue más allá y respondió a la solicitud del gobierno de Ucrania que pedía a distintas empresas que bloquearan sus servicios en Rusia. "Necesitamos su apoyo: en 2022, la tecnología moderna es quizás la mejor respuesta a los tanques", afirmaba uno de los ministros de Ucrania.
Desde entonces, varias compañías de videojuegos han tratado de ayudar a las víctimas de la guerra con donativos y otras acciones. Por lo pronto, desde Microsoft anunciaron que dejarían de vender “nuevos productos” en el país y procederían a “detener distintos aspectos de sus negocios en Rusia como parte de la sanción”. Otras empresas como THQ Nordic y Gearbox optaron por la positiva y, en lugar de sancionar, donaron un millón de dólares a Ucrania, seguidas después por Ubisoft, IO Interactive y otras compañías de videojuegos, que tomaron medidas económicas similares.
Como en la guerra fría, Rusia vuelve a sufrir el embate de las grandes potencias de occidente que buscan aislarlo en consecuencia de su avance sobre Ucrania. Desde los grandes estudios de Hollywood, como Warner Bros, Disney y Pixar, hasta los gigantes de la energía y petróleo como Exxon, Shell o BP, conforman una lista de más de 50 multinacionales que dijeron no a su operación en Rusia.