Macri avisa: privatizaciones, despidos masivos y reforma laboral

A principios de octubre, el expresidente Mauricio Macri anunció la salida de su nuevo libro “Para qué”. El mismo estará a la venta a partir del 18 de octubre, un día después del día de la lealtad peronista. 

Con este libro, el expresidente buscará seguir bajando línea en la interna de Juntos por el Cambio que tiene a Horacio Rodríguez Larreta, Maria Eugenia Vidal y Patricia Bullrich como protagonistas. Además, todavía no está claro que rol jugaría el mismo Macri de cara a las elecciones del 2023, por lo que sus compañeros de partido lo leerán atentamente, ya que deja en claro su actual posicionamiento ideológico y da un pantallazo de lo que él cree deberían ser los ejes de un nuevo gobierno de la coalición.

En fragmentos del libro difundidos a la prensa asegura: “En diciembre de 2023 los argentinos habremos elegido un nuevo gobierno. Tras el rotundo fracaso del populismo existen enormes posibilidades de que la próxima administración recaiga sobre Juntos por el Cambio. Si esto sucede, nuestra responsabilidad será mayúscula, aún más exigente que la que tuvimos a partir de diciembre de 2015″.

También, en línea con declaraciones que ya ha dado públicamente, escribe: “habrá que tomar decisiones drásticas. Aquel “buenismo” que algunos señalaron durante nuestra gestión, no va más. El populismo light no es una opción”, lo que se podría leerse en referencia a Rodríguez Larreta, a quién constantemente se le recrimina una postura “blanda y dialoguista”.

En ese marco, brindó otras definiciones: “El gradualismo fue producto de nuestra debilidad y no de nuestra vocación. El próximo gobierno será más fuerte y su fortaleza requerirá que las reformas estructurales se sancionen en las primeras horas”. Estos fragmentos cimentan la idea que vienen dando tanto el expresidente como la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, de que en un próximo gobierno vendrían “recargados”. En ese sentido, otro fragmento del libro advierte: “Debemos tener la valentía de terminar de inmediato con legislaciones obsoletas en materia laboral, sindical, previsional y fiscal”, en lo que sería un anticipo de una futura reforma laboral.

También apuntó a la “reducción drástica del gasto público” ya que, consideró, “el Estado argentino, tal como lo conocimos, ha colapsado; hoy no es otra cosa que una gigantesca fábrica de déficit, inflación y pobreza”. Al mismo tiempo que anticipa una nueva fase de privatizaciones, similar a la del menemismo: “Existe una larga lista de empresas públicas que deberán pasar a ser gestionadas por el sector privado sin excepciones, o que deberán ser eliminadas”.

El dirigente también le dedicó unas líneas al surgimiento libertario de los últimos años, encarnado por Javier Milei: “El resurgimiento del ideario liberal ha sido una verdadera bocanada de aire fresco frente al monopolio del relato populista”. Y agregó: “Temas de enorme importancia en la agenda del cambio como la reducción drástica del déficit fiscal, el control por parte del Estado del orden público, el costo de la energía que consumimos o la importancia de una educación pública de calidad han dejado de estar monopolizados por unos pocos”.

Sobre los cortes de calles y rutas, dijo: “Los argentinos han sido demasiado tolerantes con aquellos grupos que le complican la vida a quienes necesitan movilizarse para ir a sus trabajos”. Finalmente, puso el eje en las políticas sociales y como sería el vínculo con las organizaciones en un nuevo gobierno de JxC: “deberemos terminar para siempre con los extorsionadores de la paz social”.