Marcha por la soberanía en Lago Escondido: “El intendente Bruno Pogliano es empleado de Lewis”
El viernes 3 de febrero pasado a altas horas de la noche se alcanzó a un acuerdo entre los realizadores de la Séptima marcha por la soberanía y el Gobierno de Rio Negro para concluir la movilización. En ese marco, se desconcentraron 60 acampantes que estaban a la ribera del Lago Escondido, a metros de la residencia del empresario ingles Joe Lewis.
Julio Cesar Urien, titular de la Fundación Interactiva para la cultura del Agua (FIPCA), y quien cumplía la función de coordinador de la marcha las anuncio el cierre de las protestas declarando que “finalizaba la séptima marcha por la soberanía del agua y se había logrado el objetivo de colocar de manifiesto que Lago Escondido es patrimonio de todos los argentinos”.
Un día antes una columna de manifestantes había llegado hasta las cercanías de Lago escondido y para realizar una huelga de hambre, en reclamo de que sea abierta la salida por el camino de Tacuifi. Los huelguistas fueron el cura Francisco Paco Olivera y el ex combatiente de la guerra de Malvinas Gustavo Bellido. Ambos cumplieron 24 horas de huelga de alimentos. También el día viernes se realizaron movilizaciones a la Municipalidad del Bolsón para pedir una reunión con el intendente Bruno Pogliano y solicitar que interceda para velar por la seguridad de los militantes instalados desde el jueves en Lago Escondido. No fueron recibidos por las autoridades.
El escritor Fabián Domínguez, presente en el lugar, en dialogó con AGENCIA PACO URONDO expresó su testimonio. “Vamos a realizar una marcha al Bolsón para pedir por la seguridad de los manifestantes. Durante la noche de miércoles a jueves se pidió el traslado de Gabriel, uno de los heridos del miércoles, debido a que no fue atendido en el Bolsón, el cual es territorio que le responde totalmente a Joe Lewis. El intendente Bruno Pogliano es empleado de Lewis, trabajaba para él en forma privada y después se postuló para la intendencia. El magnate regala bancos para las escuelas, insumos para los hospitales, arregla una plaza y acá le rinden pleitesía”.
Además, Domínguez realizó una reconstrucción de las acciones de protesta: “Los montañistas habían llegado el martes a la noche y el miércoles intentaron un pase hacia el camino de Tacuifi para salir hacia la ruta 40. Esa remada de 10 kilómetros fue interceptada por una lancha que los obligo a volver donde habían acampado durante la noche. La opción era volver por donde habían llegado o acampar de vuelta y a la noche navegan y desembarcan en un peñasco a metros de la mansión de Lewis. El padre Paco Olivera y el ex veterano de Malvinas Gustavo Bellido iniciaron una huelga de hambre. Este contingente fue atacado por la gente de Lewis. La situación más conflictiva, incluso con peligro de vida se encuentra en ese sector donde están los manifestantes, a metros de la mansión. Lamentablemente las autoridades municipales, provinciales ni nacionales tomaron cartas en el asunto para destrabar la situación tensa que estamos atravesando. Lo más preocupante son los 60 montañistas atrapados”.