La canasta básica alimentaria se disparó 11% en febrero
La canasta básica alimentaria, la que se utiliza para medir indigencia, saltó 11,7% en febrero, mientras que la canasta básica total, con la que se mide pobreza, lo hizo un un 8%. Así las cosas, una familia de 4 miembros necesitó ingresos de más de 80 mil pesos para no ser indigente y más de $177.062,87 para no ser pobre.
Ambas canastas se ubicaron muy por encima de la inflación del mes pasado que fue del 6,6%. En los últimos doce meses, la suba de precios es de 102%.
Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina el umbral de la indigencia, se incrementó el 11,7% mensual, por encima de la CBA. Un adulto necesito al menos $26.046 en febrero para no ser indigente. En el caso de una familia tipo (cuatro integrantes) la cifra fue de $80.483. En el caso de tres miembros ($64.074) y cinco, $84.651.
Esto sucedió en sintonía con el dato de inflación ya que el mes pasado se aceleró con fuerza por tercer mes consecutivo. En febrero se ubicó en el 6,6%, el nivel más alto desde agosto del 2022 cuando el IPC trepó hasta el 7% y muy por encima de lo proyectado por el mercado (+6,1%).
El ítem que más subió el mes pasado fue Alimentos y bebidas no alcohólicas que se disparó 9,8%, principalmente afectado por la fuerte alza de precios en los cortes de carnes y los productos lácteos. ¿Habrá algún refuerzo en las prestaciones sociales destinadas a los sectores de menores ingresos?