Antonio Puigjané: una vida de película
"Al principio había testigos que lo veían corriendo para todos lados, disparando, y estaba recién operado de caderas".
Lucho Corti retrata en diálogo con AGENCIA PACO URONDO la larga vida de un sacerdote que las pasó todas: padre desaparecido durante la dictadura de Lanusee; trabajó y se formó junto con Angelelli en la Rioja y estuvo muchísimos años preso por el copamiento del cuartel de Tablada, un lugar que nunca conoció.
"Oh por Lenin, Cristianismo y Revolución" es la opera prima de Corti -que participó en distintos roles en más de 50 películas- donde a través de la figura de Puigjané un período histórico de la vida social y política de Argentina en la que los caminos del Cristianismo y de la Revolución resultan inseparables e indispensables.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo te encontras con la vida de Antonio Puijane y su largo recorrido?
Lucho Corti: Llego a Antonio a lo largo de una búsqueda porque quería contar la historia de Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y de una manera tradicional, tecnológica, historiográfica. En el 2013 hice un Taller de Guión con Gustavo Fontán que es otro documentalista, un taller que tiene una lógica de escritura en el que nos vamos pasando nuestros proyectos, intercambiando ideas y la sugerencia unánime era búscate un personaje, una persona que pueda contar a través de la historia de su vida lo que vos querés contar, que es un poco esta contradicción y tensión entre el peronismo, el cristianismo, los movimientos insurgentes en Latinoamérica en el siglo XX. Alguna persona que encarne todo esto.
Entonces la búsqueda fue extensiva hasta que di con Antonio por casualidad, muy superficialmente, no conocía la historia de su vida porque era un franciscano muy humilde, no es popular y no tuvo mucha voz en los medios y lo poco que se conoce de él fue lo de Tablada, que fue un momento de su vida. Tuvo una larga vida, vivió 91 años, falleció hace cuatro años, hubiera cumplido 95 el pasado 13 de junio.
Estábamos en Plaza de Mayo cubriendo un evento, un momento de reparación histórica en el que Aurora, una compañera también muy revolucionaria, le devolvieron las cenizas de su hermano desaparecido en Tablada, ella tiene a su hermano e hijo. Ahí me acerqué por primera vez a Antonio y enseguida charlamos, tuvimos un vínculo como muy fugaz donde le explique lo que quería hacer y me dijo venite a Pompeya, en la parroquia donde él vivía y siempre súper abierto
En la película intento demostrar cómo es él, verdaderamente es una persona como muy amiguera, muy humilde, muy sencilla y muy sabia a la vez. Cuando le hice una primera entrevista grabada, llevé como un grabadorcito periodista y la verdad que me voló la peluca. Me dije ´esta persona dónde estuvo toda la vida, cómo hay una persona viva que no haya dejado la Iglesia, que no haya exiliado o que no hayan matado´.
Recordemos que al papá de Antonio lo desaparecieron, al sacerdote Carlitos Bustos que era su amigo y su discípulo también, a sus colegas en La Rioja.
APU: Una vida de película, que encima está narrada -un hilo conductor- por su principal actor.
LC: Antonio va contando de manera cronológica todas sus experiencias de militancia y de poner el cuerpo en todas las situaciones. Él siempre estuvo ahí y puso lo que había que poner, estando incluso de acuerdo o no de acuerdo como, por ejemplo, en lo de Tablada.
No estaba de acuerdo con utilizar la violencia, pero sin embargo se solidariza con los y las compañeras que fueron, no acepta el indulto de Menem por no querer salir él solo en libertad.
Se solidariza también con los y las compañeras presos, reclamando por sus derechos. Entonces como que le encontró una especie de vuelta franciscana y cristiana a todos los momentos de crisis durante su vida. Hay algunas fotos del juicio donde se lo ve con una cara oscura,fumando y no creo que haya sido liviano. Sin embargo, logró superarlo con amor y alegría. Una de las cosas que más me impacta es como a pesar de tanta oscuridad, de dictadura, siempre poniendo el cuerpo y marchando con las Madres.
Transformó esa oscuridad en un acto de amor.
APU: ¿Cómo fue ese vínculo tan importante, y temprano, que construyó con las Madres?
LC: Antonio llevaba ese vínculo humano y fraterno dentro suyo y cuando conoció la historia de las Madres y la lucha de las Madres hizo una cuenta media automática, por ejemplo, si vos sos cristiano y ponderás el amor y bancas ponerle otra mejilla tenés que acompañarlas. El cristianismo hegemónico en ese momento bancaba la dictadura, un contrasentido total, porque una de las banderas que tiene el cristianismo es amar a tu enemigo.
Desaparecer gente y torturar gente es anticristiano, pero no hay manera de interpretar el cristianismo de esa manera y sin embargo las cúpulas religiosas bancaron la dictadura.
Lo que me sorprendió muchísimo de las dos entrevistas que tuvimos con Antonio es que él era muy coherente, consecuente, con ese cristianismo que banca esa manera de entender el Evangelio: estar del lado del oprimido y de la oprimida, y para mí no hay otra manera; pero de repente no es tan estándar esa concepción.
APU: Hubo otra Iglesia durante la dictadura genocida. También una Iglesia que miró a los humildes durante la década del ´60: ¿Qué dificil verlo con lo que pasa a partir del ´76?
En la búsqueda encontré algo que pensaba y sostenía pero no tenía evidencias fáctica o material concreta. Hay un sector de la Iglesia que no bancó la dictadura y no solo hablamos de obispo o el arzobispo, la Iglesia también son los fieles y las fieles.
Entonces de repente que haya un sector de la Iglesia que se ponía el hábito, porque se disfrazaba de institución. Antonio al hacer la película, yo no usaba el hábito en su vida cotidiana, pero para ir a marchar con las Madres se lo ponía porque era sacerdote, ordenado, pertenecía a la iglesia y no es que era un un feligrés, un fiel o un laico, pero hasta que no lo mataran a Antonio no iba a claudicar o hasta que lo desaparezcan.
De echo Antonio se comió aprietes fuertes en La Rioja, lo sacaron a la punta de pistola. Cuenta -en una parte de la película- que contrataron, matones y armados, no lo dice de manera explícitas pero lo sacaron.
Entonces, me parece que la gran parte del valor o de la valentía de Antonio... una de las preguntas que le hice fue: ¿Cómo hiciste para sostener ese lugar de sacerdote? Sí vos perteneces, te desaparecen familiares, compañeros y cómo te las bancas, desde ahí. Hay otros casos de sacerdotes que se desordenaron o que optaron por el camino de las armas, se exiliaron o los mataron.
Fue muy hermoso conocer y entrevistar de esa manera a Antonio. Sí me lo perdía o si no hacía una película de él sería una pena porque su vida es súper rica y la idea terminó siendo una especie de reivindicación de Antonio.
APU: Tablada es el hecho de su vida: los largos años de cárcel en Democracia. ¿Qué pensas?
LC: El juicio fue una farsa total, de hecho cuenta que al principio había testigos que lo veían corriendo para todos lados, disparando, y él estaba recién operado de caderas, tenía movilidad muy reducida porque estaba en silla de ruedas. Luego eso se cayó, entonces lo acusaron de que no podía no saber que iba a ocuparse el cuartel pero no hay ninguna prueba de que lo supiera, él explícitamente declara que no lo sabía y que estaba en contra de la violencia.
La noche anterior estuvo con el Padre Farinello tomando mates lo más tranquilo, y no iba a estar tomando mate lo más bien hablando de la vida cinco o siete horas antes. Amnistía Internacional lo declaró preso de conciencia. Hay una parte de la Constitución que dice que lo que uno piensa está reservado a Dios, entonces no te pueden juzgar de intuir que estás pensando algo. Mi lectura es que se la mandaron a guardar, después de tantos años de enfrentarse con lo más poderosos y sumado que Antonio al solidarizarse iban a establecer un juicio para los que fueron físicamente y los que no fueron.
Antonio quiso que lo juzgaran con sus compañeros. No sé cómo hubiera vivido él su vida, sí no lo hubieran condenado, tal vez hubiera vivido con culpa o hubiera sentido que no acompañó a sus compañeros, entonces donde tuvo que estar por más duro que fuera él quiso estar.
Hay unas fotos al final donde esta sonriendo y abrazando a sus compañeros. También en el documental de Fabio Zurita muy linda que se llama Antonio Puigjane "El Piru" donde muestran una escena donde vuelve a (Cárcel) Caseros y Antonio le da un besito a la celda. Siempre le encontró toda una vuelta muy franciscana y hermosa, y no sé si otra persona hubiese podido.
Pudo transformar el horror en amor, la injusticia en paz, y eso me sorprende todos los momentos de la vida antes de la consecuencia constante, no hay titubeos.
"Antonio dice `yo no tuve miedo en ningún momento porque yo sabía que estando estando del lado del bien, Dios me iba a proteger en todo momento`. No tener miedo es muy difícil mantenerlo".
APU: Trabajar con el obispo Angellellli en la Rioja contribuyó a su formación
Antonio va para Anillaco, no mira de los lugares donde podía ir donde estaba los Menem con sus feudos. Un personaje como Antonio o como Angelelli en un sector de una provincia media feudalista o medio repartida va a generar quilombo en los sectores privilegiados.
Hay que ver la fuerza que ejercía Antonio y la contraofensiva de esa fuerza, en un momento del film Antonio dice: `Amado Menem nos dice que en este pueblo no hay lugar para ellos o nosotros, y ellos tenían su viñedos sus campos y nosotros no teniamos nada`.
En La Rioja alquilaron como alto parlantes para agobiarlos con agravios, contrataron matones, armaron movilizaciones. Ahí hay un montón de organización y un montón de guita en función del mal, cuando estas personas estaban tratando de ampliar los derechos de los campesinos y los trabajadores.
Antonio dice `yo no tuve miedo en ningún momento porque yo sabía que estando estando del lado del bien, Dios me iba a proteger en todo momento`. Entonces se conjugaron una suerte de de factores que permitieron que pusiera el cuerpo siempre. No tener miedo es muy difícil mantenerlo.
También, no salirte de la Iglesia, no exiliarte, ni siquiera bajar la voz o dejar de hacer quilombo un ratito. Estando en silla de ruedas quería ir a la plaza a marchar, como que tenía mucho mucho espíritu luchador, y yo creo que fue creciendo ese espíritu a lo largo de su vida. El cuerpo lo iba dejando de acompañar, porque cada vez estaba más grande y tenía menos fuerza para trasladarse, pero esa lucha y ese espíritu que tenía contagiaba a sus hermanos y hermanas que lo terminaron llevando y acompañando. Cuando nos íbamos con Antonio, retirándonos de Plaza de Mayo, y se acercan mil personas a saludando. Dejó huella en muchas personas, eso habla mucho.
APU: En la película retratas esos Sacerdotes y esas capillas que están, ahora, en los barrios, misionando y trabajando por los más humildes: ¿Cuál es el objetivo?
LC: En función de cambiar el rumbo y dejar de hacer una peli más historiográfica, quería contar un poco hoy día dónde está Antonio, el ejemplo de Antonio.
Los y las continuadores de ese evangelio entendido siempre del lado de los y las más humildes. Entonces, existe un una secuencia del documental que está Felix Gibbs, "Cura en la opción por los pobres", del barrio La Matera; en otra secuencia de Carlitos Aracini, un sacerdote también de la Santa Cruz pasionista y muy comprometidos con los derechos humanos donde están sembradas, Madre de Plaza de Mayo, Las Monjitas Francesas, la misa en la Santa Cruz. Se celebra la misa para la izquierda, donde hay una mesa consagrada con un pedacito de la camisa de Mugica ensangrentada.
Antonio nos dejó un montón de compañeros que siguen ese ejemplo y esa lucha. La vida de Antonio no fue en vano, hay un montón de compañeros y compañeros que lo admiramos y que tratamos de seguir su ejemplo, poner el cuerpo y estar donde hay que estar hoy día.
A veces no se puede resolver con tanta facilidad y tanta ternura, con tanto amor, las contradicciones que de repente tenemos, pero pienso en él, muchas veces me pregunto qué haría Antonio en esta situación y trato de seguir esa senda.