Entre Ríos: apuntes sobre el corte de boleta

Finaliza el mes de agosto, que fue un mes crucial en el calendario electoral del país y también de las provincias que definieron un esquema de votación simultánea, como Entre Ríos, Buenos Aires y Catamarca, o utilizaron formatos desdoblados, pero con idénticos cronogramas, como Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Santa Cruz.

Más de 800 mil entrerrianos/as fueron a las urnas en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del pasado 13 de agosto, para emitir su sufragio y resolver las candidaturas para los comicios generales del 22 de octubre, en los cargos de presidencia y vicepresidencia, renovación de cuatro bancas de la Cámara de Diputados de la Nación, 19 representantes del distrito nacional de Parlasur, gobernador y vicegobernador, 17 senadores provinciales, 34 legisladores provinciales, 1 delegado regional de Parlasur, 83 presidentes municipales y casi 300 vocales de juntas de gobierno o jefes de comunas.

Como informó AGENCIA PACO URONDO, Juntos por el Cambio fue la alianza más votada en la disputa por el sillón principal de Casa Gris, con 326.345 votos, sumando los apoyos de los dos postulantes a la gobernación, Rogelio Frigerio (PRO) con 268.630 y Pedro Galimberti (UCR) con 57.715, con la peculiaridad que la lista del diputado radical fue impedida del pegado simultáneo con las boletas opositoras de la presidencia y de las intendencias. Sin embargo, el dirigente más votado fue el precandidato de unidad del peronismo, bajo el sello “Más por Entre Ríos”, que obtuvo 274.477 sufragios, con una brecha favorable de 5.847 votos frente al ex Ministro del Interior de Mauricio Macri.

Ese mapa provincial tuvo un escenario distinto en la disputa por los municipios, donde la coalición gobernante fue la alternativa más respaldada en 42 localidades, mientras que la alianza opositora fue triunfadora en 32 ciudades y diferentes experiencias vecinalistas ganaron en 9 intendencias.

En esa línea, un elemento de análisis del escrutinio definitivo, difundido el sábado 19 de agosto, es la configuración de los electorados en la votación del cargo ejecutivo estelar del país, por la sucesión del mandatario Alberto Fernández. Allí, el postulante más apoyado en el cuarto oscuro, en Entre Ríos, fue el actual ministro de Economía, Sergio Massa, de Unión por la Patria, con 187.228 votos; secundado por el legislador nacional Javier Milei, de La Libertad Avanza, que obtuvo 182.357 papeletas afirmativas. Un poco más atrás, en tercera posición en términos individuales, quedó la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, que acumuló 173.029 adhesiones en las urnas.

No obstante, en la sumatoria por frentes, la victoria fue para la alianza fundada por el PRO, la UCR y la CC, como también ocurrió en Corrientes y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que alcanzó 266.280 respaldos en Entre Ríos, con la incorporación de los 93.251 sufragios que consiguió el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Segundo quedó el frente justicialista con 241.219 acompañamientos en las PASO, con la integración de los 53.991 votos cosechados por el dirigente social Juan Grabois.

Las incidencias del corte en las listas

La evaluación del conteo final de las elecciones Primarias deja otra variable para su estudio, con el propósito de la comprensión del comportamiento de electorados fragmentados, complejos y diversos en la provincia. La diferencia entre el líder libertario y su precandidato a la gobernación, el empresario agropecuario Sebastián Etchevehere, fue de 77.023 votos, un número significativo en la historia reciente respecto al corte de boletas o una selección collage entre distintas opciones políticas.

Uno de los interrogantes, en un escenario donde el postulante provincial de La Libertad Avanza logró apenas el 15% de los votos totales, confirmando un contexto más dicotómico y polarizado que el tablero de tercios de la discusión presidencial, es la incidencia de una hipotética proyección de Milei, como factor de arrastre a su boleta por la gobernación o una determinación, o una selección legada a un posible voto útil entre los dos nombres más votados para el sillón de Urquiza en Casa Gris.

En el caso de Juntos por el Cambio, Frigerio contó 95.061 boletas más que Bullrich, aunque cuando el estudio se posiciona en la diferencia respecto a la sumatoria de los postulantes presidenciales, el ex Diputado nacional tuvo una brecha a su favor de 2350 sufragios. En esa cuenta, que a priori deja una fotografía estática sin demasiados cortes en la nómina completa, es una incógnita el destino de los 57.715 que eligieron a Galimberti y su boleta corta, y que mayoritariamente no fueron a ninguno de los dos anotados para la Casa Rosada. Si una candidatura de Larreta, previo a las PASO, hizo ruido entre la dirigencia radical que resistió en Entre Ríos la idea de un rol secundario del histórico partido, la imagen final de Bullrich como ganadora arrojó contradicciones más profundas.

De igual modo, otra duda se relaciona con el panorama de las internas por los gobiernos locales, que dejaron una frágil convivencia en la alianza opositora después que se obligue a los postulantes locales a la definición por una de las dos fórmulas ejecutivas para la gobernación. Una situación similar ocurre en distritos donde el peronismo tuvo internas competitivas, como la capital provincial, o en ciudades donde las contiendas tuvieron una relevante paridad, como Concordia, donde el ganador del escrutinio definitivo fue distinto al vencedor en el conteo provisorio.

Por último, el actual intendente de Paraná, Adán Bahl, de Más por Entre Ríos, contabilizó 33.259 votos más que la suma de ambos presidenciales en la provincia, siendo el único precandidato de la categoría estelar de la provincia con una diferencia significativa respecto a la competencia presidencial de su propia coalición electoral. La capacidad de suturar los cortes realizados entre ambos extremos de la larga lista que estará en el cuarto oscuro, será un desafío indispensable para los objetivos locales y provinciales, pero también para las posibilidades del peronismo en la segunda vuelta presidencial, el domingo 19 de noviembre.