"Massa es un político formado en el peronismo pre-2001, un peronismo que busca interpelar a todos los sectores"
AGENCIA PACO URONDO dialogó con el analista político Luciano Chiconi sobre lo que dejaron las elecciones presidenciales del domingo. Batacazo de Sergio Massa... ¿Y ahora? "Macri es el padre de la derrota de Bullrich", afirmó.
APU: El oficialismo tiene 150% de inflación anual y el candidato es el ministro de Economía del gobierno. Pareciera ser el escenario ideal para la oposición. Pero ganó Sergio Massa. ¿Qué le pasó a la oposición?
Luciano Chiconi: Hay que analizar varias cosas. En primer lugar, el estrés social que va generando una crisis tan larga, genera una serie de comportamientos sociales. Me parece que la gente prefirió una situación de inflación antes que una de híperinflación. Pesó lo que puede venir en el corto plazo. Está el tema de contra quién se enfrentó Massa.
APU: ¿Por qué Javier Milei no creció desde las PASO?
LC: Milei hizo una buena elección, muy buena. Ese 30% representa a un sector de la clase media, clase media baja, que están más desvinculados del Estado. Son jóvenes, que dicen 'a mi el Estado no me dio nada'. Desde el chico que es repartidor a la piba que está en Onlyfans y salió de la pobreza así. Ese tipo de elector, con quien Milei logró una gran comunión, no te alcanza para seducir a otros sectores. Es una cultura muy diferente al de otro tipo de electorado de clase media, que tiene un pie en el Estado o está vinculado con el Estado de otro modo. Ese discurso radicalizado le sirvió hasta cierto punto pero no le permitió expandirse. Otros sectores no están dispuestos a asumir lo que yo llamo la aventura barrani de la libertad. Esa cosa de un liberalismo salvaje. Hay gente que quiere un cambio pero no es partidario de esa salida.
APU: En las PASO, uno trata de ir por su nucleo duro, y capaz se explique esa radicalización inicial de Milei. Pero luego mantuvo esa línea fuerte en diferentes temas, como la dictadura o la pelea con Francisco. ¿Es inexperiencia o qué?
LC: Me parece que buscó repetir la fórmula de las PASO, que le resultó. Y que puede ser atractivo para ese electorado que describía. Pero no más allá. Acá hubo cierto enfrentamiento de culturas políticas. Cuando Milei aceleró en una elección general, donde necesitás construir una mayoría, y eso no funcionó. Hay valores sociales, culturales e institucionales, que tienen mucho consenso. Mucha gente quiere un cambio pero cree que la salvación es institucional, no consiste en hacerse streaming. A Milei hay que tomarlo en serio, sobre todo al sujeto social que interpeló, porque esa cultura va a ir creciendo. Milei construyó una propuesta liberal desde abajo hacia arriba, interpelando a sectores medios-bajos. Si lo comparás con lo que fue el macrismo, fue un liberalismo desde arriba para abajo. Ese 30% puede crecer generacionalmente pero hoy parece llegar hasta ahí. Otro error de Milei fue dejar que hablaran otros, que plantearon temas y debates que no funcionaron, y rompieron el eje original, que era la propuesta de dolarización, no como salida técnica sino como expectativa para resolver una crisis. Remarco algo: más allá de lo que pase con Milei, ese electorado, ese sujeto social está y va a seguir estando. Volviendo a Milei, me parece que no pudo salir de un discurso muy marcado para su nucleo duro. Después, hay que hacer un reconocimiento para Larreta.
APU: ¿Por qué?
LC: Hay 5 puntos de Larreta en provincia de Buenos Aires que se van a Massa. Ese es un electorado de clase media que vota a Massa, porque había un temor en la previa, que acá en el conurbano se veía. Un temor no tanto a Milei candidato sino a la situación económica, a la incertidumbre. Massa interpretó eso, que mostró que se estaba ocupando de las cosas y trató de hablarle a todos los sectores en un momento de crisis (que en parte tiene que ver con sus políticas, por supuesto). Ante esa radicalidad de Milei, funcionó el discurso de Massa. Además, me pareció que hizo bien en no pelearse con nada, a ese electorado de Larreta lo sedujo. El antagonismo ya no funciona tanto y eso lo pagó Cambiemos.
APU: Vamos a Patricia Bullrich y Juntos por el Cambio, el gran derrotado de estas elecciones. ¿Cómo se explica un fracaso así?
LC: La campaña de Bullrich quedó desperfilada desde que salió segundo en las PASO. Porque todo lo que había dicho para ganar la interna, esa radicalidad, quedó desdibujada. El opositor dominante pasó a ser Milei. Después hubo muchos errores en toda la estrategia. Por ejemplo, ir a la PASO a gobernador en provincia de Buenos Aires. Ellos tenían instalado a Santilli y Bullrich decidió hacer internas en todos lados, como si fuera la segunda guerra mundial. Después, hay una cuestión de fondo, que es que Juntos por el Cambio no definió si va a ser un partido antipopulista o va a tener respuestas a los problemas económicos de la gente. Esa batalla cultural la ganó Milei, que fue más directo. Él le dijo a la gente que le iba a dar dólares. Ahí hay una propuesta, más allá de si era viable o no. Cambiemos hace todo un recorrido teórico de por qué Argentina es pobre pero no tiene soluciones concretas para la inflación. Y termina siendo Massa el que suma votos en ese escenario, a partir de ofrecer medidas concretas. Cambiemos se quedó mucho en eso. Les pasó un tren por encima, más allá de si se rompe o no.
APU: Después de las PASO decíamos que Cristina y Macri, a su modo, eran ganadores de esa elección. Cristina, por su apuesta a defender Buenos Aires, y Macri, porque él había anticipado un posible fenómeno de Milei (de hecho había pedido una alianza con él). Con el golpazo actual: ¿Cómo queda Macri?
LC: Si bien Juntos por el Cambio mantiene gobernadores ellos mantienen un dilema que viene desde la base, que es el tema de los radicales. Hay dos miradas antagónicas sobre cuál es el régimen liberal que debe tener Juntos como oficialismo. Macri propone un liberalismo económico, más emparentado a lo que dice Milei, esto de hacer un ajuste estructural. El radicalismo propone un liberalismo político, no tan vinculado a lo económico. Eso no está resuelto y Macri se dio cuenta un poco tarde. Macri perdió poder en toda esta circunstancia. La vanguardia liberal es Milei. Veremos qué hace Macri, si va con Milei. Juntos por el Cambio no va a quedar de la manera que está hoy. Macri queda dañado. Es el padre de la derrota de Bullrich.
APU: Vamos al ganador: qué pasó con Massa y su batacazo histórico.
LC: Me sorprendió, por supuesto. Esperaba un mejor rendimiento del peronismo, como estructura, pero no lo que pasó. Es un triunfo de Massa solo, no de Unión de la Patria. Si esto se cristaliza en noviembre, es un claro triunfo de Massa. No es la dinámica del Frente de Todos, con Alberto, los votos prestados por Cristina y la auditoría kirchnerista. Es una relación de fuerza diferente. Massa va a plantear eso. En las PASO, hizo un discurso muy kirchnerista, para ganar ese voto duro, consolidado. Ante el tercer puesto, Massa quedó solo en la campaña, tal vez, con el respaldo de la CGT. Ahí apareció su ADN de político formado en el viejo partido del Orden peronista. Habló de seguridad, por ejemplo. Él ya fue candidato a presidente de una fuerza que no era kirchnerista. Hay una memoria en el electorado. Además, no se peleó con nadie y planteó la convocatoria a la unidad nacional, que no estaba en la lógica del kirchnerismo, más habituado a confrontar. Y lo coronó muy bien destacando la importancia de la familia. Fue un gesto muy importante. No subió a la corporación partidaria. Tampoco festejó, que sintoniza lo que pasa en la calle, donde nadie festejó. Es un político formado en el peronismo pre-2001, un peronismo del poder, un peronismo que busca hablarle a todos los sectores sociales. Una parte del electorado importante lo acompañó, no está dispuesto a una salida individual. Quiere una salida institucional. Massa terminó sintonizando con ese discurso económico.
APU: Va la última pregunta. ¿Para vos está definido el balotaje?
LC: Para nada. Como Milei se subió al exitismo después de las PASO, sería un error que Massa cayera en lo mismo ahora. Ahora la expectativa está del lado de Massa. Bullrich representa un 23/25% de gente muy enojada, que hay que ver qué hace. El voto de Schiaretti puede ser peronista pero no quiere al kirchnerismo. Pero Massa tiene todo un campo para explorar.