Abbott Elementary: comedia crítica del sistema educativo público estadounidense

Abbott Elementary es una serie de comedia acerca de una escuela pública situada en Filadelfia, Estados Unidos, cuyos estudiantes y docentes son, en su inmensa mayoría, afroamericanos. Desde esa óptica, podría considerarse una historia más dentro de las tantas que cumplen con características similares, pero entonces ¿cuáles son los aspectos destacables de esta producción que logró nueve nominaciones a los Premios Emmy?

En la escuela pública Abbott los y las maestras en general no duran más de dos años, la pintura de las paredes está resquebrajada, hay un sanitario históricamente averiado, el sistema de calefacción no funciona bien y el faltante de útiles es moneda corriente. Ante este escenario, sus docentes realizan constantemente reclamos a la directora Ava Coleman (Janelle James), quien se preocupa más por sus uñas o por aumentar la cantidad de seguidores en sus redes sociales que por el estado deplorable de la institución que lidera.

A su cargo se encuentran Janine (Quinta Brunson), una maestra rebosante de optimismo que pocas veces se da por vencida; Barbara (Sheryl Lee Ralph), considerada la “madre” del grupo por ser la que más tiempo lleva enseñando; Melissa (Lisa Ann Walter), osada y sin tapujos en decir lo que piensa; Jacob (Chris Perfetti), un joven entusiasta muy platicador; y Gregory (Tyler James Williams), cuyo sueño es convertirse en director de una institución escolar pero llega a Abbott como suplente de otra docente. 

Quizás el aspecto más interesante de esta sitcom, cuyos episodios presentan historias únicas y en general no consecutivas, es el foco situado en la docencia. A través de sus ojos y vivencias transcurre la trama mientras el elenco infantil rara vez tiene protagonismo o repetida aparición. Si bien el hilo conductor es la escuela, existe un desarrollo y crecimiento personal de los personajes principales. El broche de oro es que destaca una y otra vez la falta de recursos económicos para las instituciones escolares públicas, siendo el puntapié que desencadena cada trama. A pesar de ser una comedia, el trasfondo social juega un rol clave y la crítica al sistema y sus fallas aparece de manera constante y directa. La ausencia de presupuesto guiará a cada personaje, de forma individual y en conjunto, a demostrar que su vocación por la educación es aún más fuerte en situaciones de adversidad.    

Quinta Brunson, creadora de la producción y a su vez protagonista principal, es afroamericana y decidió que la mayor parte de su elenco así lo fuese. Situar a la escuela ficticia en Filadelfia tampoco es casualidad, es una de las ciudades estadounidenses con más población negra del país, y también una de las más segregadas y con discriminación racial. De esa manera, la crítica no es sólo al sistema educativo público, sino también a las condiciones de desigualdad en las que viven los grupos que más las padecen.

Con referencias a películas, personajes o canciones de la cultura estadounidense, Abbott Elementary tiene una forma original de presentarse. Está narrada desde la perspectiva de un grupo que realiza un documental con el objetivo de mostrar las carencias de colegios sin fondos y mal administrados. Por lo tanto, el método de filmación es con personajes mirando a cámara de manera recurrente, lo cual es novedoso para la trama. Además, goza de un gran guión y un elenco más que destacable, logrando un resultado más que óptimo.   

Para los próximos premios Emmy 2025, a celebrarse el 15 de septiembre, Abbott Elementary fue nominada a Mejor Serie de Comedia, Mejor Actriz Principal en una Serie de Comedia y Mejor Guión, entre otras categorías. A su vez, desde que se estrenó la primera temporada en 2021 -ya va por la tercera-, lleva acumulados más de cincuenta galardones, incluyendo tres Globos de Oro, y se espera que en esta ocasión acumule alguno más.