Muestra de Matías De Brasi: arte, memoria y Derechos Humanos

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    Matias De Brasi
    Foto: Milagros González
ARTE EN MERLO

Muestra de Matías De Brasi: arte, memoria y Derechos Humanos

22 Abril 2025

Este mes, el partido bonaerense de Merlo se tiñe de colores y memoria. En el Parque Cultural Libertad, se presenta de lunes a viernes, de 9 a 15 horas, la muestra "Postales para mirar mañana", donde el ilustrador y pintor urbano Matías De Brasi expone un compilado de ilustraciones que invitan a reflexionar sobre la sociedad y las desigualdades.

En diálogo con APU el artista destacó la importancia de hacer memoria en materia de Derechos Humanos y reflexionó sobre la influencia de sus hijos pequeños en su trabajo, así como sobre el futuro de los dibujantes ante la emergencia de la inteligencia artificial.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué temas se destacan en su muestra?

Matías De Brasi: La muestra que estoy presentando es una recopilación de las últimas ilustraciones que he hecho. La mayoría están vinculadas a los Derechos Humanos, pero en realidad es un poco más, porque si bien casi todos los dibujos están vinculados a esa temática, la muestra está atravesada por distintas luchas: por los derechos ya adquiridos, por los que se han perdido y por no volver a perderlos.

APU: ¿Por qué la muestra se llama "Postales para mirar mañana"?

M.D.B.: El título juega poéticamente con lo atemporal que terminan siendo las luchas. Muchas veces creemos que hoy estamos peleando por la quita de algún derecho o por la conquista de uno nuevo, como los derechos de las minorías o las luchas del feminismo, que tomaron mayor trascendencia en los últimos tiempos. También la dictadura, el terrorismo de Estado. Parecen luchas de un momento, pero la historia muestra que no, que las luchas por los derechos son de todos los días. Nada de lo que creemos adquirido lo está realmente.

Hoy volvemos a discutir el rol del Estado, las libertades individuales… cosas que creíamos ya saldadas. Por eso el chiste poético del título: muchas de estas imágenes que hice por hechos puntuales de este tiempo, creo —y no lo digo contento, sino tristemente— que dentro de cinco, diez años, vamos a seguir hablando o pidiendo lo mismo. Las luchas son cada día. A su vez, el sentido del título se vincula con un poema que se llama "Poema para leer mañana", de mi amigo escritor Raúl Delgado, que también va en esta línea de cuestiones que uno cree que ya están superadas. 

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Matías De Brasi
Foto: Milagros González

APU: En su cuenta de Instagram también se puede ver que publica dibujos sobre hechos políticos recientes. ¿Qué papel juega eso en su labor como artista?

M.D.B.: El arte cumple muchas funciones, pero para mí una fundamental es poder atravesar los malos tragos transformándolos en un hecho artístico, en algo bello, aunque la imagen a veces sea dura. Primero lo hago para aliviar mi propia angustia, pero también para generar un eco con otros, para no sentirnos tan solos frente a la injusticia. Muchas de mis ilustraciones surgen de lo cotidiano, de lo que pasa en el momento, y las subo rápido porque me sale así. Pero si se rasca un poco, siempre hay una idea más profunda: el abuso de poder, la injusticia, la pérdida de derechos. Aunque parezcan muy del presente, intento que hablen desde un lugar más atemporal y humano.

APU: ¿La existencia de sus hijos pequeños ha modificado su forma de ver el mundo o tu creatividad a la hora de hacer ilustraciones?

M.D.B.: Sin lugar a dudas. Mi hija más grande tiene nueve años y mi hijo más chico, seis. Primero, me conectaron con un lado que creo que siempre estuvo en mí, pero no estaba tan claro en mi obra: la ternura. Si se buscan en mis redes las viñetas donde los protagonistas son niños y niñas, se puede ver que en mis dibujos trabajo siempre entre dos ejes, uno más político, más fuerte, y otro más ligado a la ternura. Los niños dejan en evidencia un montón de cosas que son injusticias, pero desde un lado, por ahí, más tierno. Eso apareció, sin lugar a dudas, con mi paternidad. Antes de eso, hacía unas imágenes mucho más crudas, más duras, más desgarradas, más introspectivas.

No quiero caer en los lugares comunes, pero de verdad, la paternidad/maternidad te moviliza un montón de cosas. Lo primero es decir: "Che, ahora hay alguien más importante que vos para cuidar, y para cuidar el mundo donde va a habitar esa persona". Entonces, los ideales del mundo que uno cree se agigantan, porque ya no son solo para uno, sino que se vuelven palpables para quienes te sucederán, y más aún si son tus hijos e hijas. También, otra cosa que ya me pasaba antes de ser padre, es que yo trabajaba mucho con infancias en mi rol como docente. Lo primero que aparecía ahí era la escucha, para ver qué les pasaba y cómo habitaban un montón de cosas: lo político, el tiempo, el juego, el arte. Con la paternidad se agigantó eso. Y sí, cambió mi obra y la potenció —o por lo menos yo siento eso— con esto de conectarme con ese lado tierno, pero también con la importancia de la voz de las infancias.

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Matías De Brasi
Foto: Milagros González

APU: ¿Qué sensaciones le genera el hecho de que se haya puesto de moda que una inteligencia artificial como ChatGPT pueda crear imágenes según el estilo de un determinado artista?

M.D.B.: He pasado por todas las etapas en relación a cómo tomo eso, desde el enojo hasta la aceptación. Más allá de que yo pueda tener la destreza de un mejor o peor dibujante en cuanto a la calidad técnica, la destreza pictórica, me parece que hay algo que la tecnología no va a poder reemplazar nunca, que es el capital simbólico que tenemos los humanos. Es lo que depositamos en una obra artística más allá del hecho. Primero, lo que produce el arte en nosotros. Pintar, dibujar, cantar, escribir, eso es algo propio del humano que no lo va a poder reemplazar ninguna máquina. Y no quiero que esto suene romántico, al contrario, lo pongo como un valor fuerte, potente, y que me lo ha demostrado la historia del arte en general y la historia personal también. .

Por otro lado está el mercado, que siempre trata de embotellar todo, venderlo, optimizarlo... Además nos sumamos muy boludamente a las modas, como esto de hacer nuestra cara como tal cómic o tal dibujante. Nos tocan ese lado de ego que tenemos los humanos y es muy fácil caer seducido en eso ya que a todos nos gustaría ver cómo seríamos si nos hubiese dibujado Picasso. Pero eso para mí después se cae, es pasajero, va muy al lado de la calentura del momento. Yo creo que las inteligencias artificiales, más allá de que puedan avanzar tremendamente, insisto, creo que hay un capital humano simbólico que no va a poder ser reemplazado. En todo caso reemplazará una parte de nuestro oficio, aunque no lo sé tampoco, no lo puedo asegurar.