Lucas Carrasco, periodista de Crónica, repudia las fotos de Jazmín De Gracia
Crónica publica hoy fotos que deberìan pertenecer a tribunales y todo el casero método de investigación. A Crónica, un policía o alguien del juzgado responsable de ese policía, le filtró (les vendió, hablemos claro) fotos injuriantes para la víctima, recientemente fallecida, sus familiares y amigos. Fotos de Jazmín De Grazia muerta.
Y trabajo en Crónica. Habitualemente a primer página impar después de la tapa -la más cara en términos publicitarios- lleva mi firma de una columna que nadie, previamente, controla (más que editar errores de tipeo y de espacios, cosas normales, pero que nunca jodieron la idea principal -auqivocada o no, es otra discusión- de quien firma). Pero, lo que hoy hizo Crónica, es una mierda. Una verdadera mierda. Y se trata de la nota de tapa, no de un filtrado de una nota menor en una sección menor. Sino de la idea más elaborada e institucionaliza que puede tener una edición en Papel. Una tapa que no sólo atenta contra la moral y las buenas costumbres, cosas pasadas si se quiere de moda, una tapa que es de malnacidos, sino que además, más allá de la baja calidad de personas de fotógrafos, periodistas y editores encargados de esa nota, más allá de los delitos cometidos por policías y empleados de jerarquía en tribunales, es una afrenta para el periodismo, una afrenta para quienes luchamos y apostamos por la democratización de los medios y una calumnia -delito derogado por la presidenta Cristina Kirchner a pedido de los periodistas y del CELS, pero que no invalida su pleno significado en el diccionario de la verguenza- para las personas de bien.
Lamento que la familia de Jazmín tenga que pasar por eso.
Lamento lo de Crónica, y más que lamento siento rabia. Algo de pena anticipada por lo que van a reprocharme. Pero esto es una verguenza. Y no quiero que mi firma, con las ideas políticas que los lectores de este blog conocen (soy del campo nacional y popular, defiendo a este gobierno, la mayoría, sobre todo en este último tiempo con el ascenso de La Cámpora, son mis amigos personales) se sienta parte cultural, de la misma familia, que esa infamia que acaba de hacer Crónica. El diario donde seguiré mandando mis columnas y se verá.
No voy a poner la tapa para ilustrar este post. Si lo que buscaban es "instalar" y vender el diario, cayendo moralmente tan bajo como Darío Gallo, conmigo no cuenten. Bah, sí, cuenten con mi total y completo repudio.
Una vida vale por sus ganas de vivir. No por la cruel desgracia de morirnos.